Un sacerdote acusado de abusos sexuales contra niños y adolescentes, se suicidó anoche de un disparo en un inmueble de La Plata, oficina de Caritas donde residía.
Tras conocerse el hecho, desde la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina afirmaron que "la muerte no repara el daño" causado por el sacerdote, mientras que el arzobispo platense, Víctor Manuel Fernández, aseguró que Lorenzo "se quitó la vida después de largos meses de enorme tensión y sufrimiento" y pidió a los católicos "unirnos en oración por él, para que el Dios de la vida lo reciba en el amor infinito".
De acuerdo con la Policía, el cuerpo de Eduardo Lorenzo "fue encontrado tendido en el suelo, con posibles manchas hemáticas y, a un costado, un arma de fuego".
Todo esto surgió luego de que la jueza Marcela Garmendia haya librado una orden de detención contra él pero un recurso de eximición de prisión presentado por su defensa evitó su arresto lo que fue calificado como "un escándalo" por el abogado querellante Juan Pablo Gallego.
Fuente: DIB