La empresa Loma Negra, tras la decisión del cierre de la planta de Sierras Bayas, habló públicamente sobre la situación de los trabajadores y de la producción en ese lugar. Señaló que actualizar la planta costaría más que construir una nueva.
Indicaron, mediante un comunicado, que en la planta “trabajan 45 personas entre empleados propios y contratados”, y dejó, hace tiempo, “de producir cemento y está dedicada a la molienda y embolsado de cementos especiales, cuya demanda se ha ido reduciendo producto de las nuevas tecnologías”.
En este sentido, indicaron que actualizar la planta “requeriría una inversión superior a una fábrica nueva”, con el agravante “de que el yacimiento que debería abastecerla de materia prima está distante”.
En los últimos años la planta de Sierras Bayas redujo la operación de 3 a 2 turnos y luego de 2 a un único turno, en el cual afirman opera actualmente.
Loma Negra buscará de aquí en más “continuar relocalizando a la mayor cantidad de gente posible, de modo que el cierre de la operación genere el menor impacto en nuestra gente y en la comunidad”.
Finalmente, cabe señalar que este proceso se viene dando desde el CEO hacia los empleados y “estamos en diálogo con los representantes sindicales para cuidar cada detalle”.