En la mañana de este viernes, el intendente Ezequiel Galli compartió la jornada con jóvenes que asisten a Espacio Adolescente: un Centro de Día Municipal que cuenta con más de 25 chicos y chicas, de entre 10 y 18 años, en Ituzaingó al 100.
El Espacio abre sus puertas en el horario de 8 a 15:45 horas y se desarrollan talleres productivos como huerta, peluquería, tallado, artes y cocina, entre otras.
Entre algunos aspectos para destacar, a partir de este 2019 iniciaron un proyecto por el cual ponen a la venta los productos que cocinan en el Espacio. Así, con el monto recaudado han podido realizar un viaje a Tandil, por ejemplo, en el mes de junio.
En el Espacio, los jóvenes están permanentemente acompañados por un equipo de profesionales, operadores sociales, coordinador, cocineros y personal de limpieza. Reciben tratamiento psicológico individual y reuniones multifamiliares, como así también el acompañamiento de una trabajadora social. Si bien cada profesional tiene una función específica, tratan de implementar un trabajo estructurado, donde ¨todos hacen todo¨, basados en objetivos de trabajo compartidos por el grupo.
Para mencionar, desde el Municipio se dispone un colectivo para el transporte de los chicos desde sus hogares hasta el Espacio –y viceversa– para garantizar la asistencia y el compromiso con la institución.
Espacio Adolescente depende de la Subsecretaría de Derechos, Igualdad y Oportunidades del Municipio, en coordinación con otras instituciones del ámbito público y privado -como por ejemplo el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño y el ámbito educativo- que trabajan día a día con el objetivo de acompañar y sostener a la adolescencia, en un abordaje integral de las situaciones problemáticas derivadas de estos contextos, que incluye sostenimiento psicológico social, aprendizaje de oficios y tratamiento de las adicciones.
Es un espacio pensado para reforzar los vínculos familiares y ayudar a las juventudes a que puedan construir proyectos de vida saludables, desde el afecto, la contención y el encuadre profesional del equipo técnico que compone el ámbito, a partir de una mirada inclusiva de las realidades que atraviesan los chicos y chicas, que en la mayoría de los casos ha sufrido la vulneración de sus derechos.