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Emilio Moriones / infoeme.com
Mauro Rosales, el talentoso delantero que River Plate retornó desde el Ajax holandés, se hizo una escapada tras un entrenamiento y pasó la tarde del miércoles en Olavarría, junto a su “casi hermano” desde la infancia en Villa María (Córdoba), Marcos Coronda, el sagaz arquero de Racing en el Argentino B.
El ex Newell´s, de 26 años, llegó a primera hora de la tarde, estuvo en el penúltimo entrenamiento del chaira antes de su viaje a Río Negro , luego descansó y cerró su breve estadía probando un asado olavarriense en la churrasquera “Enzo Francescoli”, nada menos, como la ha bautizado su dueño, José Luis “Vasco” Salías.
Infoeme.com llegó justo para la picada y se encontró con un Rosales distendido, de entre casa, ideal para hablar de fútbol y algo más.
“Me estoy recuperando, digamos que ya estoy en la etapa final, faltará una semana más o menos, así que estoy esperando si puedo jugar aunque sea los últimos partidos. De paso viajé a Olavarría para visitar a Marcos (Coronda), a este tanque. Me habló muy bien de la ciudad, pero no me dijo que queda tan lejos... (risas) Vine a pasar el día y ya me vuelvo porque mañana (por el jueves) entreno así que voy a volver con más tiempo”, resumió.
No se olvidó de avisarle a Matías Abelairas que venía, “por si quería mandar algo”, confió.
“Soy un loco, me vine a pasar el día y viajé tantos kilómetros por un par de horas, digamos. Quería verlo a aquel otro (lo señala a Coronda), hacía mucho que no lo veía... Nos desencontramos, cuando yo iba a Villa María él estaba acá y sino al revés. Nos conocemos desde los seis años, somos casi hermanos”, explicó.
Ya inmerso en el fútbol y en la candente actualidad de River, Mauro aseguró que “nada de todo lo que se habla es así, se agrandó mucho. Son cosas que pasan en la institución cerca de las elecciones y con una oposición que trata de que todo parezca un poco peor. Es política. Igual en la parte deportiva no nos fue bien, pero todas las cosas que han pasado aparte no son tal como se cuentan”.
“Me sentí cómodo en los partidos que jugué y en los que he rendido, más conforme todavía. Al principio no conocía a nadie, no tenía entrenamiento casi porque estaban jugando la copa y los torneos y me estaba poniendo bien físicamente, pero tuve que jugar porque no había delantero... lesiones y todo eso. Nos complicaron todo el torneo. Fue un semestre bastante complicado para nosotros: un poco mala suerte y otro poco de esas cosas que tiene el fútbol. Pero no es normal”, lamentó.
Sobre la polémica en torno del kaiser Daniel Passarrella no quiso profundizar y se limitó a una frase: “estoy muy bien jugando con él como técnico”, aseguró.
Pese a que consideró que en la selección por ahora “no voy a tener posibilidades” porque “me perdí muchos partidos por la lesión”, no pierde las esperanzas.
“Esperaré a tener oportunidades, siempre trabajando llegan”, terminó.
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