Según informan El Cronista y El Fuerte de Chascomús, los 27 empleados fueron informados por el jefe de Recursos Humanos que la planta ubicada en Washington y Remedios de Escalada cerraba sus puertas de manera inmediata.
En el encuentro, que tuvo lugar este jueves, se comunicó a los trabajadores que no serían exactamente “despedidos”, sino que pasarían a una etapa de negociación de compensaciones económicas.
Sin embargo, se les pidió que desde ese mismo momento se consideraran desafectados de sus tareas, lo que dejó a casi 30 familias sin su fuente laboral.
Vaciamiento
Al parecer la incertidumbre creció más este viernes, cuando se realizó una nueva reunión en la sede del Ministerio Provincial de Trabajo. La convocatoria había sido pautada originalmente por el atraso en el pago del medio aguinaldo, pero la decisión del cierre pasó a ser el eje central de la discusión.
Varios empleados advirtieron que en paralelo al encuentro se realizaba un vaciamiento de la planta, durante el cual al menos dos camiones retiraron materia prima e insumos desde temprano. La situación generó mayor malestar y llevó a los trabajadores a exigir garantías para que las negociaciones no se vean condicionadas por la pérdida de bienes de la fábrica.
Desde la conducción regional remarcaron que los despidos no constituyen un hecho aislado, sino que son la consecuencia directa de las políticas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei, las cuales —según señalaron— han provocado una fuerte caída del consumo, el freno de la economía real y un impacto directo en la producción y el empleo local.
“Rechazamos firmemente estas políticas que condenan a nuestros trabajadores y trabajadoras a la desocupación”, indicó la CGT en el texto difundido.
Asimismo, la organización sindical advirtió que la situación de Tía Maruca debe interpretarse como un grave indicador de la crisis que atraviesa la región, y reclamó una respuesta urgente por parte de todas las instancias del Estado.
La CGT Regional Chascomús concluyó ratificando su acompañamiento y apoyo incondicional a los empleados despedidos de la empresa.
Historia de una crisis
Tía Maruca es una marca de la empresa Dilexis. La planta mayor de la galletitería está en la provincia de San Juan. A fines de agosto, esta fábrica paralizó su producción durante una semana completa, lo que afectó a unos 300 empleados que fueron obligados a tomarse vacaciones.
Aunque desde la gerencia se presentó como “una parada planificada para optimizar la producción”, los trabajadores ya habían manifestado preocupación por la inestabilidad de la empresa.
En mayo, además, se habían registrado demoras en el pago de salarios, lo que despertó rumores de problemas financieros. En aquel momento, el CEO de Dilexis, Pablo Tamburo, negó que hubiera planes de cierre. (DIB)
Apoyo sindical
En tanto, la CGT Regional Chascomús manifestó su solidaridad con los trabajadores afectados y sus familias, quienes quedaron sin empleo “en forma abrupta e injustificada, sumiendo a sus hogares en la incertidumbre y la angustia”.