El intercambio comercial argentino alcanzó en mayo los US$ 13.583 millones, con un superávit comercial de US$ 608 millones. Este resultado, no obstante, se produjo en un contexto de caída de las exportaciones y fuerte aumento de las importaciones. Las ventas al exterior totalizaron US$ 7.095 millones, lo que representó una baja interanual de 7,4%, mientras que las compras al exterior crecieron 29,4% interanual, hasta los US$ 6.488 millones, según el Indec.
La disminución en las exportaciones se explicó por una caída de 6% en las cantidades y de 1,5% en los precios. En el desglose por rubros, los combustibles y energía mostraron una retracción de 29,2%, las manufacturas de origen agropecuario bajaron 11,3% y los productos primarios, 1,4%. Solo las manufacturas de origen industrial lograron un leve incremento de 2,1%. Entre los productos más vendidos se destacaron harina y pellets de soja, maíz en grano y aceite de soja en bruto.
En sentido contrario, las importaciones exhibieron un crecimiento generalizado en casi todos los usos económicos. Los vehículos automotores de pasajeros se incrementaron 160,1%, los bienes de consumo subieron 75,1% y los bienes de capital, 69,0%. También se registraron aumentos en las compras de piezas y accesorios para bienes de capital (32,7%) y bienes intermedios (1,0%). El único rubro que bajó fue el de combustibles y lubricantes, con una caída de 31,1%.
La balanza comercial arrojó un resultado positivo, aunque significativamente menor al de mayo del año anterior, cuando se había registrado un superávit de US$ 2.654 millones. (DIB)