En este Día del Padre, el ticket promedio alcanzó los $ 41.302, que al descontar la inflación del período, implica una caída real del 8,9% en el poder de compra respecto de 2024. “Este dato se alinea con el comportamiento observado en la mayoría de los rubros, donde las ventas se concentraron en productos de menor valor y en artículos en promoción, priorizando el cuidado del gasto familiar”.
Así, el Índice de Ventas Minoristas para el Día del Padre elaborado por CAME registró por tercer año consecutivo una variación interanual negativa, reflejando una tendencia sostenida de debilidad en el consumo vinculado a esta celebración. El descenso del -1,7% de este año se suma al retroceso del -10,2% de 2024 y del -1,2% de 2023, consolidando un ciclo de resultados desfavorables para el sector. “Esta evolución evidencia que el Día del Padre, lejos de constituir un motor para el comercio minorista, se ha visto desdibujado como oportunidad de recuperación de las ventas”.
Según CAME, en elemento que jugó en contra fue la coincidencia con un fin de semana largo, “lo que redujo la circulación en centros comerciales y priorizó el turismo u otras actividades recreativas por sobre las compras”.
En la comparación interanual, cuatro de los seis rubros medidos presentaron subas, siendo “Equipos periféricos, accesorios y celulares” el de mayor variación positiva, +9,7%, seguido por “Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video”, +5,8%. En sentido contrario, dos rubros presentaron fuertes caídas: “Indumentaria”, -12%, y “Librerías”, -8,6%. (DIB)