Así lo hizo saber la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), quien trazó un “escenario crítico” para el sector y reclamó medidas urgentes, ya que el consumo en jugueterías de cercanía, cadenas y supermercados no muestra señales de recuperación.
Al cierre de comercios históricos que se registraron a lo largo del año, la entidad apuntó a la apertura importadora, con productos de precios más bajos. De hecho, entre enero y octubre, las importaciones alcanzaron US$91,3 millones y 17,5 millones de kilos, con un incremento interanual del 59,5% en valor y del 94% en volumen.
En ese sentido, China concentró el 85,7% del valor y el 94,4% del volumen. “En un año pasamos de 199 a 530 importadores, de 9 millones a 17,5 millones de kilos, y con el consumo en caída. Una avalancha sin precedentes”, señaló Matías Furió, presidente de la CAIJ.
Por otro lado, la venta online -que se volvió de lo más habitual en el último tiempo- sí registró un crecimiento, pero sólo representa un 25% de las ventas.