El estudio de la OMS explicó que los patrones de mortalidad varían según el nivel de ingresos de los países, lo que resalta la desigualdad en el acceso a la atención médica y la prevención.
En las naciones de ingresos bajos, las enfermedades transmisibles, como las infecciones respiratorias, la malaria y el VIH/SIDA, siguen siendo las principales causas de muerte.
Por otro lado, en los países de ingresos medios y altos, las ENT son las predominantes. En los países de ingresos medios-bajos, la situación es más equilibrada, con una mezcla de cinco causas transmisibles y cinco no transmisibles.
En los países de ingresos altos, las enfermedades del corazón, los accidentes cerebrovasculares y el Alzheimer ocupan los primeros lugares, reflejando el impacto del envejecimiento de la población y los estilos de vida urbanos. La OMS subraya que “la mortalidad por enfermedades cardíacas isquémicas y accidentes cerebrovasculares sigue siendo alta, aunque el número total de muertes por estas causas ha disminuido entre 2000 y 2021″.
El informe de la OPS también señala una preocupante diferencia de género en las tasas de mortalidad y discapacidad por enfermedades no transmisibles en las Américas.
Las diez enfermedades que generan más muertes en el mundo son: enfermedad isquémica del corazón; accidente cerebrovascular; enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); infecciones respiratorias inferiores; cáncer de tráquea, bronquios y pulmón; enfermedad de Alzheimer y otras demencias; diabetes mellitus; enfermedades renales y tuberculosis. (DIB)