La familia de Ulises Leonel Camacho Luque, el delincuente de 19 años que murió al ser baleado por un ingeniero que se resistió a un intento de robo en el conurbano, reclamó justicia. “Tenía que ir preso, no estar muerto”, declaró Germán, el abuelo del joven.
“No puede portar un arma de semejante calibre”, dijo sobre el ingeniero. “Mi nieto llevaba un arma de juguete, debió dispararle al pie, no al pecho. Es un asesinato”, agregó.
“No se puede hacer justicia por mano propia, debería haber llamado al a policía”, señaló el abuelo del joven. "No sabía que mi nieto estaba en la delincuencia. Por su problema con el alcohol dijeron que teníamos que llevarlo a internar y la Policía no lo llevó para desintoxicarse", expresó.
Marcela, la abuela del joven, manifestó: "Vivió con nosotros desde bebé, él nació en este barrio. Quería manejar autos, que compremos un auto para trabajar de remisero".
El ingeniero en electrónica mató de un balazo al delincuente que intentó robarle el auto con un arma de juguete y luego se fue a trabajar. El fiscal del caso consideró que el hombre actuó en legítima defensa y quedó en libertad.
El hecho quedó grabado en una cámara de seguridad de la zona y en el video se observa cómo el ladrón se acercó a la ventanilla del vehículo para robarle el auto al ingeniero. El asaltante recibió un disparo que le atravesó el pecho y terminó tendido en el suelo, donde murió en el acto.
El joven había salido de la cárcel hacía un mes y reiteró su conducta delictiva, mientras que el ingeniero, tras dispararle, se bajó de la camioneta, lo miró y se marchó.