Un conmovedor gesto tuvo lugar en el balneario Municipal de la vecina ciudad de Azul el pasado fin de semana, luego de que un Guardavidas se ocupó de poner a disposición de una persona con discapacidad una silla anfibia para que pueda disfrutar de la pileta.
Su familia fue la que se encargó de difundir el emotivo acto del guardavidas, quien se preocupó por que “Tuchito”, que había viajado con su familia desde la localidad de La Colina (partido de La Madrid), pueda refrescarse gracias a una silla especial.
Este dispositivo, conocido como “silla anfibia”, permite que las personas con movilidad reducida puedan circular por “terrenos difíciles” y acceder al agua. Las mismas son sumergibles y sirven tanto para el mar como para piscinas.
Este, justamente, era el caso de “Tuchito”, que debido a su condición se le dificulta realizar determinadas actividades que requieran valerse por sí mismo en ciertos ambientes, por lo que no en todas las ocasiones tiene la oportunidad de participar en este tipo de esparcimiento con sus seres queridos.
Pero como nada es imposible cuando hay compromiso o vocación para ayudar al prójimo, este guardavidas encontró la forma de poder incluirlo y hacer que disfrute de una tarde diferente.
Fuente: Noticias de Azul