El personal completo de una compañía china, la Daqiaodao Food Co, de Tianjin, cerca de Beijing, fue aislado e hisopado después de que detectaran Covid-19 en los helados que ésta producía, lo que hizo que todo lote que había en el mercado tenga que ser retirado. Eran más 29.000 paquetes los que quedaron sin vender.
Según las autoridades de ese país, los ingredientes de los productos, que ahora son motivo de rastreo e investigación, incluían leche en polvo de Nueva Zelanda y suero en polvo de Ucrania.
Hasta ahora, el gobierno de China -quien, ante el escepticismo de científicos extranjeros, dejó entrever que la enfermedad, detectada por primera vez a finales de 2019 en una ciudad de ese país, en realidad llegó del exterior- informó en numerosas ocasiones sobre la detección del virus en el empaquetado de alimentos congelados provenientes de otros países, como lo fue el caso de un lote de muslos de pollo congelado proveniente de una fábrica local de la multinacional estadounidense Cargill, que, según el Centro de Prevención de Enfermedades del Condado de Lai’an, dio positivo en las pruebas.
Los paquetes importados en los que China detectó el coronavirus son de países tales como: Argentina, Brasil, Ecuador y Sudáfrica, entre otros. Algunas de las empresas argentinas que fueron suspendidas temporalmente se tratan de la Cooperativa de Trabajo Espejo de Mar que exportó un lote de corvina roja con restos de COVID en los paquetes, el frigorífico Alberdi que le vendió a China carne de ternera deshuesada y el frigorífico Regional Industrias Alimenticias.
En relación al lote de helados infectados, el Gobierno de Chuzhou anunció mediante un comunicado en Weibo -equivalente chino de Twitter- que “se tomaron inmediatamente medidas de emergencia” con más de 2.700 pruebas a empleados, de las que se conocen los resultados de unas 2.300, todos ellos negativos.