Tras la protesta de la Policía Bonaerense que tuvo en vilo al gobierno provincial durante varios días, se confirmaron los cambios en la cúpula de la fuerza. Los castigos son para aquellos uniformados rebeldes que encabezaron las protestas en diferentes puntos del territorio provincial y particularmente en Olivos y Puente 12.
Así, ahora se esperan sanciones para unos 1500 efectivos que, según dijo días atrás el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, estaban "drogados y borrachos". Sin embargo, en lo más alto de la escala policial ya se esperan relevos, cambios de destinos y retiro anticipado de algunos miembros de las más altas jerarquías.
De acuerdo con lo trascendido, algunos de los oficiales trasladados serán Horacio Manuel Jacquet quien pasará a Narcotráfico, sección que hasta la revuelta estaba a cargo de su par Daniel Agüero. Este último, pasará a estar a cargo del área de Inteligencia.
Juan Carlos Galeano y Gustavo Bustamante, jefe de la Superintendencia de Seguridad Interior Norte (el conurbano, donde se registraron más fuertes las protestas) y el Superintendente de Investigaciones, respectivamente, deberán dejar sus cargos y serán pasados a retiro.
A su vez, Berní planea disolver las policías locales. "Cuando preguntás quién es el jefe, te dicen que el intendente. Los comisarios ya no saben qué hacer, son un desastre", aseguró el ministro de Seguridad en los últimos días por televisión luego de criticar al ex gobernador Daniel Scioli, quien fue el encargado del origen de esas fuerzas.