En la provincia de Buenos Aires, el avance del coronavirus hizo que en algunos distritos como Bragado comenzaran a ocupar rápidamente las unidades de terapia intensiva y tuvieran que comenzar a derivar pacientes a ciudades vecinas. Frente a este temido escenario que comienza a replicarse en varias ciudades, ¿quién y cómo se decide ese traslado que resulta vital para la vida de un paciente de Covid-19?
La provincia de Buenos Aires cuenta con el Sistema Provincial de Gestión de Camas, un gran “monitor” que muestra en tiempo real la disponibilidad de camas en UTI en cada uno de los centros de salud provincial. Se trata de un software que ordena la derivación a hospitales provinciales en caso de que exista un faltante de camas en los centros de atención municipales.
El Asesor de la Dirección de Hospitales del Ministerio de Salud bonaerense, Gustavo Sastre, está a cargo de la coordinación de la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC). En ese sentido, explicó a DIB cómo funciona el sistema: “Si hay un hospital que está al 100% de ocupación de las unidades de terapia intensiva, lo que hacemos es buscar hospitales cercanos con mayor capacidad de camas y articulamos con el gestor de pacientes institucional, quien evalúa la situación”.
“Queremos evitar la saturación. Pero más que evitarlo lo que hacemos es gestionarlo”, sostuvo Sastre quien precisó que el sistema trabaja especialmente con hospitales provinciales, aunque también articula con los centros de salud municipales y privados. Y aseguró que el sistema se concentra especialmente en las instituciones “que superan el 80%” de camas críticas ocupadas.
Para coordinar estas derivaciones y evitar “resistencias”, la UGCC cuenta en cada hospital con un “gestor de pacientes institucional”, una figura administrativa que analiza la posibilidad de “liberar a pacientes que están menos críticos porque ya salieron de respirador pero están aún en terapias, para que vayan a otras instituciones con menor requerimiento de cuidados”.