“El AMBA está contagiando al país”. Con esa frase, el presidente Alberto Fernández resumió el motivo que lo llevaron a decidir el endurecimiento de la cuarentena en Capital Federal y el Conurbano Bonaerense, acordada en conjunto con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta.
Se decidió que el transporte público quede limitado a 24 actividades esenciales, que se combinarán con severos controles de tránsito. Además se intensificarán los operativos de prevención, especialmente el “Detectar”, pero también con el envío de equipos la territorio, mejoras en la capacidad diagnóstica y en la comunicación.
Las 24 actividades catalogadas como esenciales son las comprendidas en el decreto que se emitió en la primera parte del aislamiento. Quienes estén comprendidos en ese universo y se trasladen con sus automóviles deberán solicitar nuevamente el permiso de circulación correspondiente.
En algunas zonas del Gran Buenos Aires, se permitirá el funcionamiento de algunas industrias como parques industriales, aquellas que exigen procesos continuos de producción, y las que producen con fines de exportación.
Respecto del empleo público, se propiciará que tanto en Nación, como en Ciudad y Provincia se limite la circulación de trabajadores para incentivar el trabajo remoto en todos los casos en que pueda realizarse.
“Vamos a volver a sacar a las fuerzas de seguridad para controlar el tráfico de automóviles y de personas para que solo se muevan los que cumplen actividades esenciales”, enfatizó el Presidente.
En ese sentido, el Gobierno nacional dispuso, en acuerdo con los gobiernos bonaerense y porteño, endurecer la cuarentena desde el 1 al 17 de julio. Para su cumplimiento, las fuerzas federales de seguridad reforzarán su presencia en el conurbano para garantizar que la circulación se limite sólo a los ciudadanos que desarrollan sus actividades en el ámbito de los rubros exceptuados.