El pasado domingo 8 de marzo, Lucas salió de su casa en horas de la mañana y, desde ahí, la familia perdió todo contacto posible.
Rastrillajes en diversos puntos de la Ciudad – más que nada reiterados en la intersección de La Rioja y Del Valle – fueron sucediendo a lo largo de los días, pero todos con resultados negativos.
Lo mismo ocurrió días atrás con tres allanamientos realizados por el personal policial, los cuales tampoco arrojaron datos importantes para la causa.
Los días pasan y, más allá de la falta de datos, la investigación se ve interpelada durante su desarrollo por versiones falsas y llamados que desorientan (e ilusionan) a la familia del joven de 22 años.
El último dato fue que supuestamente lo habrían visto en la ciudad de Tandil, más precisamente en un supermercado chino. Según pudo saber Infoeme, esa versión también fue rápidamente desmentida.
Mientras, los días pasan, una familia busca desesperadamente a un hijo, a un hermano, a un amigo, a un primo, y la policía continúa trabajando.