El pasado 16 de agosto un grupo de seguridad del supermercado COTO asesinó a un jubilado que intentó robar un aceite, una mermelada, un queso y un chocolate.
El hecho se viralizó durante los últimos días en las diversas redes sociales, a partir de la convocatoria de la familia de la víctima a una movilización.
Según informaron testigos del hecho en medios nacionales, el hombre “salió del supermercado, lo persiguieron los de seguridad y lo patearon reiteradas veces”.
Producto de los golpes, el jubilado sufrió un paro cardíaco y murió horas más tarde en el hospital.
Por su parte, desde la empresa de seguridad que trabaja en el supermercado ubicado en el barrio porteño de San Telmo señalaron que “el hombre le pegó un botellazo a un agente” y eso habría provocado la reacción.