Una nueva empresa cierras sus puertas al no poder afrontar una dura crisis económica. En este caso se trató de la firma Suschen, dedicada a la producción de alfajores y golosinas, entre ellas las clásicas Mielcitas. La compañía también era reconocida por la producción de los jugos Naranjú.
"La empresa tiene deudas millonarias y, en un contexto de fuerte caída de ventas por la crisis económica del país, tampoco puede hacer frente a las tarifas de energía eléctrica, gas natural y agua potable", dijo José Luis Ledesma, delegados de la comisión interna gremial. "Estamos muy mal. Nos sentimos muy mal. Hay compañeras que tienen chicos discapacitados. Hicimos todo lo posible para que esto no ocurra. Pero por los malos manejos estamos pasando esta situación", lamentó.
La firma se encontraba en marcha desde 1976, convirtiéndose en una de las principales empresas de golosinas del país. Sin embargo ahora unos 150 empleados quedaron en la calle, en su mayoría mujeres, con el agravante que debido a la fuerte crisis económica también se verían imposibilitados de afrontar los gastos de pago de las respectivas indemnizaciones, lo que torna todo aún más oscuro.
"Hemos cubierto lo que los empresarios no pudieron cubrir. Se llevaron el activo fijo y se burlaron de todos. No somos locos ni suicidas, vamos a buscar una posición y continuidad de trabajo", concluyó Ledesma