El Juzgado de Faltas, a cargo de la Dra. María Celia Alem, resolvió en el cierre del mes de febrero cuatro sentencias respecto a los casos de alcoholemia en el marco de controles de rutina que desarrolla personal de Control Urbano de la Municipalidad.
En este sentido, una de las multas económicas más altas fue de $22.090 para un conductor que presentaba un grado de alcohol en sangre de 1,85 mg/l, quien deberá además cumplir un plazo sin manejar de 18 meses, teniendo en cuenta la nueva legislación.
El segundo caso fue de 1,22 mg/l, con una inhabilitación para conducir de un año, quien tendrá que abonar una multa que asciende a la suma de $17.672. El tercer caso corresponde a un automovilista con 1,14 mg/l, quien también deberá cumplir un plazo de 12 meses y pagar una multa de $15.463. El último corresponde a un conductor que, directamente, se negó a realizar el test de alcoholemia.
Desde el Municipio informaron que buscan hacer hincapié en la “tolerancia cero” al volante, porque debe considerarse que “aún en concentraciones menores el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea”.
En todos los casos, “el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta”.