La Dirección de Bromatología clausuró de forma preventiva y precautoria dos comercios tras detectar diferentes irregularidades durante inspecciones.
En el primero de los casos se trata de un local dedicado a la elaboración y venta de comidas para llevar y viandas, ubicado en calle San Martín al 2800. Respecto a la documentación se detectó que tenía “el análisis de potabilidad de agua vencido y que no presentaba libreta sanitaria”.
El informe indica que en local “se comprobó falta de higiene en distintos sectores, debajo de elementos de cocción en zona de atención al público (suciedad, restos de materia orgánica desparramados por el suelo), en campana extractora (acumulación de residuos grasos), en la freidora y en discos de cocción sobre mecheros (presencia de óxido y acumulación de materia orgánica adherida)”.
Además “se verificó falta de orden, alimentos mal almacenados, falta de higiene debajo, detrás y sobre cortadora de fiambres (restos de fiambres) en zona de elaboración y friso sanitario deteriorado debajo de bacha de lavado” detalla el informe municipal.
“En el lugar había indicadores de presencia de cucarachas (excremento), como así también falta de orden en heladera comercial (alimentos mal almacenados en recipientes sin tapa y potencial contaminación cruzada de alimentos crudos y cocidos)” continúa.
También señala que había “falta de higiene, restos de comida y acumulación de suciedad en heladera comercial, falta de orden en heladera exhibidora vertical (alimentos mal almacenados), falta de tela mosquitera en aberturas al exterior, y falta de higiene en zona de depósito de frutas y verduras (presencia de indicadores de cucarachas como excremento), ausencia de rejillas en desagote, friso sanitario deteriorado detrás de frutas y verduras, falta de higiene en extractor en parte exterior (acumulación de residuos grasos) y falta de orden, en zona de elaboración en mesada de trabajo (elementos ajenos al rubro)”.
Por otra parte, Bromatología clausuró un supermercado con carnicería y fiambrería, ubicado en avenida Pellegrini al 1500, donde se encontraron “panificados no aptos para consumo humano (con hongos en góndola para la venta), indicadores de presencia de roedores en depósito (excremento), veneno para roedores diseminado y falta de higiene debajo de la heladera”.