El ruido de la detonación sorprendió a todos los que pasaban por los Tribunales de Inmigrantes, ubicado en pleno centro porteño. Después, se escuchó un grito de dolor de un empleado judicial de apellido Ruso, que estaba esperando el ascensor. Sin embargo, todo se trató de un accidente: a una oficial de la Policía Federal se le cayó su arma reglamentaria y se disparó.
El confuso episodio se registró a las 14.30 en el hall del edificio, que es muy transitado ya que allí funcionan varios juzgados. Según declaró la uniformada, se le rompió una de las correas de la riñonera que tiene en la cintura donde llevaba una pistola 9mm.
En el momento en que el arma tocó el piso, un tiro se escapó e impactó en el tobillo de un funcionario. Esta es la versión que consta en el acta y la Justicia determinará en qué circunstancias se produjo la caída del arma.
Según se informó, el empleado judicial se encuentra fuera de peligro. Tras el accidente, la víctima no quiso recibir la asistencia médica porque la bala solo le rozó el tobillo y la lesión no fue grave.
Por su parte, las autoridades abrieron una investigación para aclarar el hecho. Se dio intervención a un juzgado y se dispuso que intervenga la Gendamería Nacional. Además, se solicitó la presencia del Gobierno de la Ciudad para que se realicen los controles con el objetivo de verificar si había consumido alcohol o alguna otra sustancia.
Fuente: Todo Noticias