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Gabriel Castro, hermano del ferroviario asesinado: “Realmente se hizo justicia”

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Este martes se dio a conocer la sentencia de prisión perpetua para las imputadas en el juicio por la muerte de Alberto Castro, asesinado el 10 de febrero de 2010 en su domicilio. El hermano de la víctima, Gabriel Castro habló sobre el extenso proceso judicial con Infoeme y sostuvo que se hizo justicia. “Me saqué una mochila de la espalda”, expresó.

El juicio se desarrolló en el Tribunal en lo Criminal Oral Número 2 integrado por los doctores María Alejandra Raverta, Roberto Gustavo Abudarham y Carlos Paulino Pagliere, y estuvo a cargo de la fiscal Viviana Beytía de la UFI 10. “Estamos conformes con todo lo que se hizo. Se luchó para poder llegar a esta instancia y realmente se logró”, afirmó Gabriel Castro. “Es difícil plasmar lo que no se pudo ver porque fue un homicidio a puertas adentro y no hay un testigo visual” dijo, y detalló que se trabajó como peritos criminales de diferentes áreas “para poder llevarle a los jueces lo que nosotros sabíamos que había pasado”.

El familiar del ferroviario asesinado resaltó nuevamente la actuación de la fiscal Beytía, con quien trabajó durante dos años y medio para esclarecer el hecho caratulado en primer momento como robo. “Convencer a un juez no es fácil así que gracias a Dios me tocó en la desgracia, el trabajo de Viviana Beytía y su equipo, que fue excepcional”.

Sobre el juicio expresó: “Fueron muchos días, arrancamos el 1º de junio, casi un mes de audiencias todos los días. Yo fui uno de los primeros que declaré en la audiencia más larga. Yo quería presenciar todas las audiencias porque tenía un convencimiento total de lo que había hecho la fiscal”, destacó, y agregó: “Hoy por hoy es difícil llegar a la justicia”.

“Fue un trabajo de hormiga. Desde el asesinato de mi hermano hasta la lectura de los alegatos fue armar eslabón por eslabón”, sostuvo. “Nosotros mandábamos una prenda para analizar y por ahí tenían el resultado en 15, 20 días, y tenés que esperar para ver si trabajas sobre ese resultado o seguís por otro lado”.

Gabriel Castro confesó: “Me saqué una mochila de la espalda. Logré llegar hasta donde quería aunque la última palabra la dieron los jueces”. Además, contó no tener conocimiento de que las acusadas Claudia Baldini como coautora de homicidio agravado por la alevosía, y Mirta Gómez como partícipe necesario del hecho, apelen a la sentencia. Recordemos que las imputadas fueron representadas por los defensores oficiales Martín Marcelli y Samuel Bendersky, respectivamente.

“Verlas a ella el primer día fue durísimo porque estar en un espacio, porque sabes quienes son y que es lo que hicieron”, contó sobre la primera jornada. “Vos tenés que contenerte por tu familia. El dolor lo tenés pero tenés que decir `no puedo echar por la borda todo lo que hice en dos años y medio´. Hay casos que pasaron hace 3 o 4 años y no tienen fecha de juicio”, agregó.

Respecto a la viuda de Alberto Castro, Mirta Gómez, detalló que el último contacto que tuvo con ella fue en los días que se cometió el asesinato. “Yo puedo hablar tranquilo porque fui yo quien me hice cargo de la causa, ella ni siquiera siguió averiguando lo del robo, con el apoyo de las hijas también. El yerno, que hoy está hecho bolsa por haber vivido lo que vivió. Se vio involucrado en el asesinato porque fue el primero en llegar, el arma que había era de él”.

Sobre el juicio contó que desistieron de muchos testigos: “Los que habían hablado habían dicho la verdad y fueron claves. La mujer que las sitúa a Baldini y Gómez en una reunión, la gente de Buenos Aires confirmó que Baldini utilizaba un nombre falso, la mujer que tenía el celular de mi hermano”, enumeró, y resaltó el testimonio de la hija de Gómez “acusando a la madre, defendiendo a mi hermano como si fuera su padre biológico delante de todos con una firmeza increíble. `Me mataron a mi papá y lo mataron mal’ decía. Hasta los jueces se le llenaban los ojos de lágrimas. Lo que pasa es que muchos se olvidaron. Yo lo tuve que velar a cajón cerrado, lo tuve que sacar dos veces para hacer la autopsia y ni mi mamá sabía”.

Por último, agradeció a la gente que lo apoyó durante los dos años y medio. “Yo me hice cargo, les dije a mis hermanos que se ocupen de mi vieja, que tiene 80 años y yo ponerme a la par y disposición de Viviana para lo que necesitaba. Muchas veces los compañeros de Ferrosur intentaban organizar marchas o me decían que vaya a las marchas contra la inseguridad pero yo no estaba de acuerdo por respeto a los otros casos”. Gabriel Castro confesó que amigos y familiares le pedían que descanse, pero “yo les decía que iba a descansar cuando se haga justicia, y realmente se hizo justicia”, finalizó.

Sobre la situación procesal de Kevin Baldini, hijo de la acusada, quien en el momento del suceso era menor, detalló que continúa en manos de la fiscal Mariela Viceconte. Según pudo adelantar, se esperaba conocer la sentencia del Tribunal Oral 2 para continuar con la causa en la que aparece como “partícipe”.

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