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Un fiscal de Azul procesó a Rubén Rivero, fiscal de Olavarría, acusado por presunto abuso sexual, a partir de la denuncia presentada unos meses atrás por el padre de una adolescente de 16 años. Más allá del delito que se le imputa, ahora un jurado de enjuiciamiento compuesto por senadores, magistrados y abogados de la matrícula, deberá resolver si hay pruebas suficientes para indagarlo.
El procesamiento fue firmado por el fiscal Néstor Prado -a cargo de la investigación-, que entendió que su par, Rubén Rivero, es responsable del delito de presunto “abuso sexual intimidatorio por relación de poderâ€. Es decir que para él las pruebas reunidas hasta el momento en la causa son suficientes y pidió llamarlo a declaración indagatoria.
Sin embargo, por el momento Rivero no será indagado. Es que para llegar a esa situación, por tratarse de un funcionario del Ministerio Público Fiscal, un jurado de enjuiciamiento deberá decidir si el dictamen del fiscal Prado está acorde con los elementos de prueba reunidos hasta el momento en la causa.
“Pruebas suficientesâ€
Fuentes de Tribunales señalaron que la decisión de Prado ya está en manos del Senado. En diálogo con la prensa Prado -que ya notificó a las partes- indicó que “para mí hay pruebas suficientes para indagarlo pero tiene que intervenir el jurado para poder concretar la medidaâ€.
Allegados al Ministerio Público señalaron que es la primera vez que Prado tiene que instruir una causa contra un colega. Sobre ello afirmó en su momento que “yo me abstraigo de que revista una determinada calidad como funcionario. Para mí (Rivero) es un ciudadano más y se lo procesó como a cualquieraâ€.
La denuncia
La denuncia, que provocó gran conmoción en esa localidad bonaerense, fue radicada en la Fiscalía General Departamental de Azul, a la que pertenece Olavarría, por el padre de la supuesta víctima, de profesión policía y que desempeña labores en el mismo ámbito que el representante del Ministerio Público ahora mencionado en el expediente.
Como se recordará, Rubén Rivero -que juró como fiscal el 14 de agosto del año pasado-, en La Plata pasó por distintas dependencias del edificio de 7 entre 56 y 57, donde funcionan las fiscalías penales.
Según la acusación del padre de la menor, de quienes no se brindan datos para preservar su intimidad, la aparente agresión tuvo lugar en el domicilio del fiscal y se ciñó a una serie de posibles tocamientos y propuestas sugerentes.
En ese sentido, trascendió que la joven ingresó al inmueble para desempeñar labores como servicio doméstico, por recomendación de su progenitor.
Pericias
Según fuentes allegadas a la investigación, las pericias psicológicas y psiquiátricas efectuadas al acusado no le son muy favorables. Los informes son “duros†contra Rivero, aseguró un vocero con acceso a la causa.
Fuente: El Día