El imputado está detenido en la Unidad Penal N° 3 desde agosto del año pasado luego de que la madre de la víctima radicara la denuncia tras enterarse de los hechos por las autoridades del colegio. La fiscal Belén Baños, a cargo de la UFI Nº 12, había pedido que el sujeto permaneciera preso durante la instrucción de la causa. Los cargos por los que deberá responder son por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con corrupción de menores agravada, informó el diario El Norte.
La verdad, a partir de una clase de educación sexual
La madre de la víctima, acompañada por autoridades escolares, había presentado la denuncia por abuso intrafamiliar en la UFI Nº 12, donde relató que la menor de 10 años logró contar en la escuela durante una clase de educación sexual el horror que venía padeciendo. El supuesto abusador de 32 años forma parte del entorno familiar de la víctima, y habría aprovechado la ausencia de la madre, que trabajaba fuera de su casa en horario nocturno, para concretar los abusos que se habrían producido entre los 7 y los 10 años.
El abuso en las palabras de la madre
En diálogo con El Norte, la madre había revelado que todo comenzó cuando las autoridades del colegio la convocaron para hablar sobre su hija.
“Me pidieron que fuera porque la nena estaba descompuesta. Cuando voy a retirarla, los docentes me cuentan que durante una charla de educación sexual mi hija se quebró en llanto y relató lo que le estaba pasando. Antes se lo había contado a una amiguita. Ese mismo día, gracias a las autoridades del colegio, pude denunciar porque ellos me acompañaron; yo sola no hubiera podido porque no podía ni respirar, no podía hablar, estaba en shock. Las pericias médicas y las realizadas en Cámara Gesell fueron contundentes”, afirmó la mujer. quien pidió preservar su identidad.
“Nunca vi nada raro, ni siquiera lo hubiera imaginado; la vio crecer desde que era una beba, ahora tiene 10 y desde los 7 que viene abusando de ella. Él se aprovechaba cuando quedaba al cuidado de los chicos porque yo me iba a trabajar”, continuó el relato de la madre. “De a poco mi hija se va animando a hablar, contando cosas nuevas, espantosas, aberrantes, hasta los amenazaba de muerte”, culminó.
Fuente: Agencia DIB