Este sábado será la final de la Copa Libertadores en Brasil y ya son miles y miles los hinchas de Boca que llegan a Río de Janeiro desde todas partes del mundo vestidos de azul y oro para apoyar al club de sus amores, entre ellos, un grupo de olavarrienses que este miércoles partió hacia el país vecino en colectivo y estarán en el estadio para ver el partido.
Fue el pasado cinco de octubre cuando Boca Juniors pasó a la final de la Libertadores, al igual que en el resto de las instancias decisivas, por penales. Desde ese día comenzó a palpitarse lo que será el último paso hacia la gloria, encuentro final contra el Fluminense, a disputarse este sábado 4 de noviembre desde las 17 en el mítico estadio Maracaná.
La locura de miles y miles de fanáticos ilusionados por la séptima comenzó desde hace semanas con un éxodo de bosteros: algunos caminando y otros en bicicletas, en autos, colectivos, motos, camionetas y hasta en aviones, sin escalas y desde los lugares más recónditos de la república Argentina -y el mundo- hasta el Cristo Redentor.
Son tantos que la embajada argentina dijo que “no hay antecedentes de la cantidad de hinchas” de Boca en Brasil, ya que los datos oficiales indican que ya arribaron más de 100 mil. La magnitud es tal que se generó un evento comparable al del mundial 2014 con la hinchada de la selección, por lo que se abrió una Fand Zone denominada “La gloria eterna” en Copacabana.
Pero, como no podía ser de otra forma, la mística boquense de Olavarría no podía faltar en esta final de copa y un grupo de fanáticos de la peña de nuestra ciudad se subieron este miércoles a un micro junto a simpatizantes de Tandil y Mar del Plata y ya viajan rumbo a Brasil al grito de “dale dale dale Boo”.
Entre ellos viaja el fotógrafo de Infoeme, Andrés Arouxet, quien tendrá un privilegio del que pocos pueden jactarse: fue habilitado para estar en el campo de juego para inmortalizar en imágenes los mejores momentos del encuentro, cuando la pelota empiece a rodar en el mítico césped del Maracaná.