El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29 rechazó este jueves el pedido de sobreseimiento del músico Cristian "Pity" Álvarez y suspendió el debate oral en el que debía ser juzgados por el crimen de un vecino, cometido en 2018 en el barrio porteño de Villa Lugano, al considerar que no se encuentra en condiciones psíquicas de afrontar dicho proceso, informaron fuentes judiciales.
Los jueces también ordenaron el cese de la prisión preventiva del exlíder de "Viejas Locas" y dispusieron que de forma transitoria permanezca internado dentro del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma), en el Complejo Penitenciario de Ezeiza, en consonancia con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal .
La semana pasada el defensor oficial Javier Marino pidió el sobreseimientoy la liberación del cantante en base a un informe del Cuerpo Médico Forense que concluía que las facultades mentales del músico “no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales” y que el “estrés” de un juicio agravaría su condición.
A raíz de ello, el fiscal Abraldes presentó un dictamen de oposición a dicho pedido, en el cual sostuvo que “los profesionales que evaluaron recientemente a Álvarez se limitaron a contestar los puntos solicitados por el tribunal en lo referente a la capacidad para afrontar el debate oral y público, sin que de ello quepa extraer conclusiones referidas a la presunta inimputabilidad al momento de comisión del delito imputado”.
El fiscal recordó lo dictaminado tanto en octubre de 2018 como en marzo de 2020, cuando el CMF consideró que al momento de los hechos Álvarez pudo comprender la criminalidad de sus acciones.
En ese sentido, señaló que en el artículo 77 del Código Procesal Penal de la Nación se establece que si el imputado se cura, la causa proseguirá, por lo que solicitó que Álvarez sea evaluado periódicamente cada seis meses.
El hecho por el que el ex cantante, guitarrista y compositor está acusado ocurrió el 12 de julio de 2018 en Villa Lugano. De acuerdo con los investigadores, ese día Álvarez salió junto a su novia y de repente se acercó a ellos Cristian Maximiliano Díaz, alias “Gringo”, un conocido del barrio con quien comenzó a discutir.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle a Álvarez, quien extrajo una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer disparo en la cara y luego lo remató de otros tres.
Poco después, Álvarez abordó con su novia a un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual, ambos fueron al local bailable “Pinar de Rocha” de Ramos Mejía.