El Gobierno analiza la posibilidad de implementar una semana laboral de cuatro días. La secretaria de Gestión y Empleo Público de la Nación, Ana Castellani, dijo que "explorar semanas laborales más cortas está en la agenda de discusión que se viene".
En declaraciones al canal de noticias IP, la funcionaria -a cargo de las negociaciones de los salarios y de las condiciones de trabajo de los empleados públicos- dejó abierta la puerta de poner en marcha la iniciativa. "La pandemia nos está poniendo a prueba en muchas sobre como concebir el trabajo", sostuvo.
Castellani remarcó que "el trabajo remoto y explorar semanas laborales más cortas está en la agenda de discusión que se viene para mejorar la productividad".
La funcionario puso algunos reparos sobre el teletrabajo, pero ponderó el contexto en el que se masificó en la administración pública: "No creemos que el trabajo remoto sea una panacea, pero en este momento estamos obligados a hacerlo".
La iniciativa surgió luego de que España se convirtiera en uno de los primeros países en probar la semana laboral de cuatro días. El gobierno acordó lanzar una prueba piloto para empresas interesadas en la idea.
El proyecto apunta a aumentar la productividad, mejorar la salud mental de los trabajadores y luchar contra el cambio climático. Según explican los impulsores de la medida, se cree que puede traer beneficios para la productividad de los trabajadores.
Cerca de 200 empresas españolas llevarán adelante una prueba piloto de una semana laboral de cuatro días. Los empleados del país europeo pasarían, entonces, 32 horas semanales en la oficina o en la fábrica.
Según un estudio publicado este año por la revista Cambridge Journal of Economics, la reducción de las horas de trabajo de 40 a 35 por semana en 2017 habría tenido como resultado un crecimiento del PBI del 1,5% y 560.000 nuevos empleos.