Directivos, colaboradores y todos los integrantes de la gran familia de Casa Silvia, participan del fallecimiento de su entrañable compañera de trabajo, quien durante más de dos décadas compartidas, supo ganarse el cariño de todos. Hoy con profunda tristeza acompañan en el dolor a su esposo Mario Bonavetti, hijos Marcos y Enzo, su mamá Rosa Weimann y demás familiares, rogando consuelo para los que quedan y elevando una oración por el eterno descanso de su alma y elevando una oración por el eterno descanso de su alma.