Desde el regreso de la democracia, sólo tres miembros de la Cámara Baja fueron castigados con la remoción de sus bancas. El último fue el diputado del Frente de Todos, Juan Ameri, quien optó por presentar la renuncia al cuerpo tras haber sido suspendido por sus pares luego de que todo el país viera su conducta poco decorosa en medio de una sesión.
La primera herramienta que encontró la Cámara de Diputados para sancionar al diputado fue la suspensión por la escena sexual que protagonizó en plena sesión virtual.
Si bien el salteño fue el primero en provocar un escándalo de estas características, antes existieron otros casos en los que el Congreso tuvo que accionar por inconducta moral.
En la Cámara Baja, renombres de la política nacional fueron los castigados con la remoción de sus bancas por haber protagonizado distintos escándalos.
Uno de ellos fue Ángel Luque, por entonces diputado catamarqueño, que tras la detención de su hijo, Guillermo, acusado del asesinato de la joven María Soledad Morales, sostuvo que "un padre siempre va a proteger y a encubrir a su hijo, cualquiera sea su condición social”. “Y yo tengo el suficiente poder y la estructura como para que ese cadáver, si lo hubiera matado mi hijo, no apareciera nunca más", agregó Luque en esa ocasión.
En 1995, Eduardo Varela Cid fue suspendido hasta el final de su mandato por "desórdenes de conducta". Cid había admitido colaboraciones con empresarios postales, a través de un bono, cuando se trataba la controvertida ley de Correos.
Quien siguió un destino parecido fue Antonio Bussi, quien en 1999 directamente no pudo asumir su banca de diputado nacional tras haber sido acusado de participar en la dictadura y no blanquear una cuenta bancaria en Suiza.
Entre los nombres más rimbombantes de la política nacional se encuentra también el cao de Luis Barrionuevo quien en marzo de 2003, mientras ocupaba una banca como senador, estuvo en el ojo de la tormenta cuando la oposición solicitó su expulsión por su responsabilidad en los frustrados comicios catamarqueños, donde fue acusado de haber mandado a quemar urnas. Barrionuevo no fue expulsado dado que, a pesar de que la propia Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta emitió un dictamen en el que recomendaba excluir del cuerpo al senador, los votos para su remoción no alcanzaron los dos tercios necesarios.
Los otros escándalos están relacionados con los fueros. El primero fue el hecho que tuvo como protagonista a Luis Patti cuando en 2008, Diputados aprobó su desafuero solicitado por el juez Alberto Suárez Araujo en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad.
El otro recientemente desaforado fue Julio De Vido, acusado de "indignidad" por Cambiemos en el marco de las investigaciones judiciales en su contra. Fue desaforado el 25 de octubre de 2017, ante una Cámara de Diputados dividida por la decisión del kirchnerismo de no acompañar la sesión.