En la madrugada del último martes un joven recluso había logrado evadirse de la Unidad N° 27 de Sierra Chica, donde hacía apenas una pocas semanas que se encontraba alojado, tras llegar proveniente de una de las cárceles ubicadas en el partido de General Alvear.
Se trata de Agustín Ariel Barrionuevo Lemos, quien en la tarde del mismo martes fue interceptado en la zona rural de Azul, en el marco de un procedimiento que fue encabezado por personal de la DDI de la vecina ciudad, junto a agentes de distintas áreas del Servicio Penitenciario Bonaerenses.
La novedad en estas horas está dada en que se conoció que fue ingresado a la Unidad Penal N° 2, también de Sierra Chica, en lo que se tradujo además de un cambio de régimen, ya que de estar alojado en uno abierto pasó a otro cerrado.
Barrionuevo Lemos es oriundo de Balcarce, pero tenía domicilio en Azul, ciudad en la que había sido condenado en 2018 a 5 años de prisión por un “robo agravado por el empleo de arma”, una pena que caduca en agosto del año que viene.
Por último, también se supo que permanecen activas las averiguaciones desde la ayudantía fiscal en Delitos Carcelario, que tiene como coordinador al doctor Juan Mañero y fiscal titular a Lucas Moyano, para determinar no sólo en qué condiciones se produjo la evasión, sino además, entre otra serie de interrogantes, si es que tuvo algún tipo de colaboración externa, situación para lo que resultará clave el análisis de su teléfono celular.
De manera paralela hay en marcha otra serie de averiguaciones y pesquisas, además de la consulta a la Justicia Federal si lo hecho por el recluso consistió además de una violación a la restricción de circulación y movimiento dispuesta desde el gobierno nacional en el marco de la emergencia por el coronavirus. Se detalló que una vez que se obtengan todos estos elementos se procederá a la citación a declaración indagatoria.