Carlos Robledo Puch, el asesino múltiple más sanguinario de nuestra historia criminal de nuestro país confesó que tiene pánico de contagiarse de coronavirus.
"El Ángel de la Muerte" mató a 11 personas por la espalda o mientras dormían entre 1971 y 1972. Lleva preso por esos crímenes 48 años – una gran mayoría en la Unidad 2 de Sierra Chica- y sobrevivió a por lo menos ocho motines en prisión, pero la salud del sexagenario empeora día a día y a pesar del encierro no es ajeno a la preocupación por el avance del COVID-19.
“Si sigo acá voy a morir como una rata. Aunque no sé si afuera está peor. Pero necesito cuidados especiales. A otros detenidos que no tienen mis problemas de salud les dieron la prisión domiciliaria”, le dijo Robledo Puch a un compañero y a un pastor que suele visitarlo, según publicó el periodista Rodolfo Palacios en Infobae.
En medio de la crisis sanitaria por el coronavirus y su propio miedo, Robledo Puch presumió sin embargo casi con orgullo: “A esta epidemia mundial yo la vaticiné hace 10 años”. Sobre ello también le había escrito a Palacios en algunas de sus cartas: “La gripe porcina es sólo el comienzo. Se lo comenté a un guardia y se rió. El fin del mundo comenzó a anunciarse con pestes y epidemias. Además de eso, será necesario llegar a la solución del problema de la superpoblación".