Mariana Rivas planteó que la nueva Ley de Salud Mental se sancionó en el 2010 y se reglamentó en el 2013. Indica el cierre de los establecimientos “monovalentes” y a partir de una resolución emitida el pasado mes fija como fecha límite para este tipo de instituciones el 1 de enero de 2020.
Además señaló que lo que promueve la ley además del cierre de las clínicas de salud mental es que “todas las instituciones tienen que readecuarse, pero nunca dijeron cómo ni de qué manera. Y tampoco se brindaron los fondos para hacerlo”.
La profesional explicó que la ley plantea la figura de “casas de medio camino”, autogestionadas por los pacientes con un mínimo cuidado. Respecto a esto aseguró que “hay pacientes que es imposible integrarlos a estas casas” y agregó: “en un cuadro agudo, cuando un paciente llega totalmente descompensado vos no lo podes llevar a una casa así”.
Tenemos 50 pacientes internados que no sabemos a dónde van a ir a parar. No hay respuestas a nada, contó Rivas.
Por otra parte, señaló que el cierre de este tipo de instituciones “está privando a los pacientes de la atención especializada”. Rivas se preguntó: “¿Si tenés una patología psiquiátrica no tenés derecho a que los profesionales especializados te atiendan?”.
Indicó que la normativa “supuestamente está basada en la privación ilegítima de la libertad. Porque mucho de los pacientes que a veces ingresan a las instituciones psiquiátricas, si tienen el juicio desviado, no tienen comprensión de su patología. Muchas veces tenemos que internar a los pacientes en contra de su voluntad”.
Por último, Mariana Rivas contó que “estamos tan cerca de la fecha y la gente que hace uso de la institución no está sabiendo lo que va a pasar. Tenemos que salir a luchar por los pacientes, por nuestras fuentes de trabajo y por los derechos de los pacientes”.