Alexis Grierson
@alexisdechillar
La semana sumó actores a lo que parecía, hasta el momento, un simple panorama electoral de cara a agosto y octubre: hay un nuevo precandidato, que intentó unir pero generó que el escenario se parta en más pedazos. ¿Qué pasó con el lanzamiento de Germán Aramburu? Aguilera se defiende con adhesiones; Eseverri alinea su tropa y se encamina como líder de un espacio “alternativo” y Galli, en otro lugar, sigue firme la línea electoral bonaerense, dio por iniciadas las clases y sigue reforzando el tema seguridad.
El tema de la semana probablemente haya sido el lanzamiento como precandidato del concejal Germán Aramburu. Un poco distanciado en las actividades de su compañero de banca, Federico Aguilera y con algún guiño a una posible candidatura, el peronista llega como un emisario que trae un gran objetivo: aunar todo el peronismo de Olavarría e ir, juntos, contra Ezequiel Galli.
Se topó con algunos problemas. El más complejo, quizás, es haber incluido a José Eseverri en ese posible armado. “Buscamos un debate y no se debe excluir a José Eseverri, que participó en las últimas 7 elecciones con sellos peronistas” dijo una fuente cercana al concejal días atrás, cuando se anunció la precandidatura.
La primera interpretación de muchos fue que esto, en realidad, es la punta del iceberg del regreso de José Eseverri al kirchnerismo, dado que todo el peronismo se está alineando de a poco en una candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. Esta asociación la hicieron los mismísimos eseverristas, que no les gustó para nada. Más aún si analizamos otras actividades que realizó el propio Eseverri en la semana.
Pero, desde Unidad Ciudadana tampoco cayó bien la intención de Aramburu: voceros del espacio indicaron que Aguilera “es el candidato que más acompañamiento tuvo de agrupaciones peronistas desde que se lanzó y también participan otros sectores” mencionando a Nuevo Encuentro, el Partido Solidario, Proyecto Peronista, sectores de Bajamón, Urlézaga, el santellanismo, Movimiento Mayo, y sindicatos tales como Smata, entre otros. Es decir, no entienden la búsqueda de unidad en un lugar donde de a poco la unidad se da.
La primera conclusión rápida es que Aguilera y Eseverri tienen las cosas un tanto más claras: salvo una decisión nacional que roce lo histórico y que genere que realmente todos los espacios peronistas vayan en conjunto, los dos dirigentes irán por caminos distintos. Aguilera probablemente con CFK, Eseverri hoy por hoy con Roberto Lavagna. ¿Aramburu qué hará en este contexto? ¿Jugará por afuera o irá a una interna?
Eseverri comienza a mostrarse. De a poco, muy de a poco, pero a paso firme. El pasado jueves se realizó una cena en la histórica Casa Helios Eseverri, donde la militancia tuvo un diálogo con el líder del espacio, que pareciera consolidarse como posible precandidato a intendente.
Allí, hubo un primer ida y vuelta donde referentes en varios ámbitos, ya sea líderes barriales, trabajadores del sector empresario, profesionales de la salud comentaron las demandas vecinales e incluso diálogos sobre el estado en el que se encuentran cada uno de los sectores mencionados.
Quien monitoreó y participó activamente de estas charlas fue el propio José Eseverri, que encabezó la cena. “La mayoría pone en la agenda pública el regreso de Eseverri al menos como candidato” indicaron como conclusión algunos presentes.
Se resaltó mucho la participación de personas que “tienen una mirada política nacional de distintos sectores”. Desde afines al kirchnerismo, gente desencantada con Cristina, con Macri, e incluso se pusieron ejemplos: uno de los presentes mencionó al “Tano” Macaluso, activo en la reunión e incluso aportando ideas. “Eso marca la amplitud del espacio que hay que ir construyendo” indicaron.
En el eseverrismo siguen firmes en su tesis: las candidaturas se definirán en su momento mientras se trabaja en construcción de una alternativa. De todos modos, los rumores acerca de una posible postulación de otro dirigente del eseverrismo, o una salida más decorosa a una no candidatura de Eseverri comenzó a disiparse: es el mismo José quien encabeza la renovación del espacio, y quien dirige los destinos de la fuerza. En otras palabras, todos los caminos conducen a que será precandidato. Aún con un escenario nacional bastante difícil, y a la espera (si, a esta altura a la espera) de una tercera fuerza afianzada. ¿Será Roberto Lavagna? O más aún: ¿Será Roberto Lavagna y Marcelo Tinelli? Las señales del conductor televisivos en la semana fueron más que claras.
La campaña del intendente Galli es interesante, y no debe dejarse pasar por alto. Se aferró fuerte a la idea de Provincia de seguir en dos temas puntuales, Educación y Seguridad, y por allí pasa todo.
Con el conflicto docente, el intendente hizo su juego y no sólo inauguró oficialmente las clases el 6 de marzo (primero de los tres días de paro) sino que todos los funcionarios fueron a otras instituciones educativas para marcar presencia y formar parte del inicio de las clases de los niños y niñas de Olavarría.
La visibilidad que ganó en las últimas semanas el subsecretario de Seguridad, Daniel Borra, es otro síntoma de que Galli pone a discutir lo realizado por el Municipio en la materia. La entrega de patrulleros de este sábado, la participación del propio Borra en reuniones que piden seguridad, mostrándose como un vecino más y muy cercano a los reclamos, incluso cómo han ganado terreno noticias que están relacionadas con el Centro de Monitoreo, son las líneas que el jefe comunal buscará llevar la agenda de campaña.
La debilidad de Galli, hoy, parece la misma que hace unas semanas: Mauricio Macri. El presidente de la Nación sigue encerrado en el dilema económico, con una suba importante del dólar en la semana y lo más preocupante de esa suba, que es el efecto en los precios. La inflación se sigue metiendo en la agenda de campaña, y aunque los dirigentes de Cambiemos omitan discutir sobre el tema, las góndolas toman ese lugar.
De todos modos, la inestabilidad del escenario nacional todavía no influye en los movimientos locales. De a poco todo se va acomodando, pero en el mientras tanto todos están evaluando cómo influirán los dirigentes nacionales en las campañas más localizadas. Y con una sospecha firme: en las campañas, estaremos en presencia de un gran debate nacional acerca de cómo continuará el rumbo del país en los próximos 4 años. ¿Se comerá a lo local?
Aún con un lío en el peronismo, con la educación, la seguridad, la economía, y con cuatro candidatos danzando en Olavarría, seguimos.