Fuerzas policiales de toda la región desarticuló una estructura narco que operaba de manera itinerante abasteciendo de cocaína y marihuana a distintas ciudades del centro de la provincia de Buenos Aires y el conurbano.
El operativo estuvo a cargo de la Subdelegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Olavarría, con colaboración de Comisarias de Olavarría, Bolivar, el Destacamento de Infantería de Azul, Patrulla Rural y SubDDI Bolivar, bajo directivas precisas del Juzgado Federal de Pehuajó.
La pesquisa, que demandó más de dos años de trabajo ininterrumpido, incluyó tareas de campo de alta complejidad, relevamientos encubiertos, análisis tecnológicos avanzados y un exhaustivo seguimiento de la red criminal que proveía sustancias ilícitas a las localidades de Olavarría, Azul, San Carlos de Bolívar y distintos puntos del Conurbano con epicentro en Vicente López y Pilar.
Fuentes policiales la describieron como “una de las investigaciones más extensas, complejas y contundentes de los últimos años en la región”.
La operación se desarrolló bajo la coordinación del Juzgado Federal de Pehuajó, cuyo rol fue determinante para garantizar la precisión operativa, la articulación institucional y la correcta ejecución de las medidas judiciales.
Durante la investigación se realizaron más de 3000 horas de escuchas, el entrecruzamiento de información proveniente de telefonía, redes sociales, plataformas digitales y casi una decena de abonados intervenidos.
Estas tareas, sumadas a seguimientos encubiertos ejecutados durante varios días, permitieron reconstruir con precisión quirúrgica el funcionamiento interno de la organización.
Como resultado del minucioso trabajo investigativo, la Justicia Federal ordenó doce órdenes de allanamientos simultáneos, que culminaron con la detención de nueve personas, incluidas las piezas clave de la estructura narco: un proveedor oriundo de Vicente López, otro de nacionalidad dominicana radicado en Bolívar, que ya tenía condenas previas por Comercio de Estupefacientes y un tercer implicado que cumplía arresto domiciliario en Olavarría. Todos quedaron incomunicados y a disposición del magistrado interviniente.
Ocho de los doce allanamientos se llevaron a cabo en Bolivar, mientras que los restantes se desarrollaron en Pilar, Vicente López, Munro y Olavarría.
Los delincuentes fueron alojados y distribuidos en distintas dependencias policiales pertenecientes a la Superintendencia de Región Interior Centro, garantizando condiciones de seguridad y cumplimiento de las directivas judiciales.
En los procedimientos se logró el secuestro de clorhidrato de cocaína y marihuana, elementos de corte y fraccionamiento, balanzas de precisión, una importante cantidad de teléfonos celulares, dinero en moneda local y extranjera, numerosas tarjetas SIM de distintas empresas, y un parque automotor utilizado para la logística de distribución compuesto por 5 vehículos (3 automóviles y 2 pick-ups) y 3 motocicletas.