El frío hace que las personas se agrupen en lugares cerrados, con poca ventilación, y eso hace que el número de contagios por distintos tipos de virus respiratorios crezca de manera exponencial. Según informó el pediatra Gastón Seambelar en diálogo con LU32, en Olavarría "hace dos semanas que guardias y consultorios privados están abarrotados".
"Estamos en presencia de circulación de cuadros virales, llamativamente muy contagiosos, porque rápidamente ha habido una escalada en la suba de casos que hace que la mayoría de los chiquitos estén enfermos, esto se ve en las familias, se ve en las escuelas, en el porcentaje de ausentismo, y también adultos", añadió.
Con respecto a como deben actuar los padres de esos niños, Seambelar explicó que "lo que sucede que los primeros días de estos cuadros de tipo virales levantan fiebre muy alta, entonces esto genera ansiedad y miedo en los padres que rápidamente concurren a la consulta. Lo ideal para un manejo de guardia siempre, en general, pero sobre todo en estas circunstancias, es que se tengan en cuenta síntomas de alarma".
Esos síntomas de alarma son "la presencia de vómitos, porque a veces estos cuadros cursan con inflamación gastrointestinal, que puede producir diarrea que en sí misma no es peligrosa salvo que haya sangre, pero sí la presencia de vómitos y la persistencia de los vómitos también porque llevan a cuadros de deshidratación, que es uno de los motivos de internación" y la otra "es ver síntomas de agitación, si usa músculos del tórax, si se le hunde el pechito, si vemos signos de dificultad respiratoria".
En caso de que los niños no presenten estos síntomas, el pediatra recomendó "esperar 48 horas porque es lo que tarda en aparecer la sintomatología".
Y agregó: "Muchas veces encontramos que hay consultas de 12 horas, de 10 horas, de 24 horas sin vómitos, sin dificultad respiratoria y no llegamos a un diagnóstico, ya que el diagnóstico generalmente aparece 48 a 72 horas después de iniciada la fiebre".
Ante esta situación, la recomendación para los padres es que "hidraten al niño, darle líquidos, probablemente no quieran comer, si quieren comer comida blanca, arroz, fideos, polenta, sopa, ir bajándole la temperatura con antitérmicos cada 6 horas, tampoco es necesario bajárselo tan rápidamente o que esté sin fiebre, se ha comprobado que el sistema inmunológico funciona mejor a 38 grados de temperatura que a 36, 5".
En cuanto a que antitérmicos se deben utilizar, Gastón Seambelar señaló: "Nosotros antes de los 6 meses paracetamol, y después de los 6 meses también se puede agregar ibuprofeno y paracetamol".
Si la fiebre persiste luego de 48 o 72 horas "hay que verlo porque claramente ahí podemos tener una enfermedad instalada".
Para finalizar, el médico solicitó a los padres que no lleven a sus hijos al jardín, al colegio o a cualquier ámbito social con síntomas. "Tal vez un nene amanece con fiebre, le doy ibuprofeno, lo mando a la escuela, a la tarde voy a la guardia porque vuelve a levantar fiebre. Pero ya a la mañana estuvo contagiando a 30 compañeritos del salón".
"Un paciente que está en febril está en pleno pico de contagio, aunque aún no tenga determinado cuál va a ser su enfermedad, está aportando el virus a la bacteria", culminó.