Un oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense salvó la vida de un interno alojado en la Unidad 38 de Sierra Chica con RCP después de que este sufriera una descompensación.
Según manifestaron fuentes oficiales, Mario, uno de los internos que se encuentra privado de la libertad en dicha institución, sufrió una descompensación y tuvo que ser derivado hacia el Hospital local, pero en el trayecto dejó de respirar y, ante la urgencia de la situación, Juan Carlos Olivera, uno de los penitenciarios que trabajaba en el traslado, le aplicó los ejercicios de reanimación cardiopulmonar.
Dichas técnicas, de acuerdo a lo que precisaron desde la institución, fueron explicadas en las diferentes capacitaciones que se dictan para los agentes que desempeñan su función en en cárceles de Olmos, Los Hornos y Sierra Chica.
En esta ocasión, los ejercicios de RCP aplicados por Olivera permitieron salvar la vida del interno, quien recuperó los signos vitales, por lo que, después de ser atendido en el centro de salud, regresó a la Unidad 38.
Como muestra de su agradecimiento, Mario realizó una pintura que encuadró y se la obsequió a Olivera en una emotiva ceremonia.
“Todo sucedió de repente. Yo había hecho una capacitación en RCP, así que no dudé en comenzar a hacer las compresiones correspondientes”, el Olivera, que tiene jerarquía de subalcaide, cumple funciones en la sección de Vigilancia y Tratamiento.
“Somos un equipo de trabajo y sin el acompañamiento de mis compañeros no lo hubiéramos hecho posible. Al llegar a casa le conté la experiencia a mi familia, y mi esposa y mis hijas se emocionaron y felicitaron”, agregó.
Las capacitaciones en RCP, que se brindan por un expreso pedido del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, son una constante en las cárceles bonaerenses. En efecto, entre la semana pasada y ayer se realizaron capacitaciones en RCP en cinco dependencias del SPB: las Unidades 2, 27 y 38 Sierra Chica, 26 Lisandro Olmos, que aloja a internos de la tercera edad y valetudinarios y en la Unidad 33 Los Hornos, que cuenta con pabellones con mujeres privadas de libertad que viven con sus hijos de hasta 4 años.