El palista del Club Estudiantes regresó a Olavarría después de una excursión de cuatro meses que terminó con el octavo lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio y tras el recibimiento que incluyó caravana y una charla con los deportistas del “Bataraz”, brindó una conferencia de prensa.
Acompañado del intendente, Ezquiel Galli y el presidente del Club, Emilio Incaurgart, Agustín Vernice hizo un breve balance de lo que fue el camino hasta los Juegos Olímpicos a donde “llegúe con muchas ganas e inseguridades, tenía incertidumbre de lo que iba a pasar o de cómo iba a reaccionar porque era realmente para mí”.
“Vuelvo con satisfacción y contento, pero sabiendo, ya haciendo un análisis más técnico, de que podría haber estado quinto”, declaró el único representante sudamericano en la final de K1 1000 en los Juegos Olímpicos que agregó: “Ahora tomo mucho mejor mi resultado y estoy orgulloso del proceso”.
“Me cuesta disfrutar de mis resultados, soy muy crítico y esa insatisfacción me obliga siempre a ir por más”
Tras cuatro meses fuera de Olavarría que incluyó una participación en la Copa del Mundo donde no logró un gran resultado, el “Bataraz” sostuvo que tuvo algunos problemas de logística en Hungría pero que “ese resultado no tan bueno, fue una ayuda para dar lo mejor después y que lleguen los buenos”.
Párrafo aparte para “el 2020 caótico que tuve en el ámbito deportivo, estuvo la pandemia y el juico al Comité Olímpico Argentino por mi plaza por parte de Francia, pero eso me llevó a prepararme de diferente manera y ahora me siento preparado para competirle a cualquiera”.
Así como es crítico de sus actuaciones, el olavarriense también criticó la situación del deporte local: “El apoyo discontinuo hace difícil, tal vez no en mí pero si en los deportistas que vengan. El apoyo tiene que ir más allá de una medalla, porque el deporte a mí me cambió la vida y me gustaría que muchos más chicos tengan la posibilidad”.
Por último no sin antes aclarar que tendrá casi dos meses de vacaciones y “estaré en el kayak, en el arroyo para esparcirme”, Verince se mostró más que agradecido por el recibimiento: “No tengo palabras para transmitir la felicidad; la medalla es ambición de uno, pero estar en casa y el afecto es felicidad pura”.