El acto central de bienvenida se realizó en el Maxigimnasio del Parque Guerrero preparado para la ocasión y sobraron los aplausos para Agustín Vernice.
El evento contó con la presencia de Ezequiel Galli, demás funcionarios municipales y los presidentes de los clubes olavarrienses en representación de la Unión de Clubes e inició minutos después de las 19:00, tras la recibida en uno de los ingresos a Olavarría, fuegos artificiales, saludos y una reseña de su carrera deportiva.
El deportista que regresó a la Ciudad con un diploma olímpico tras ser octavo en la Final de canotaje en los pasados Juegos Olímpicos, llegó acompañado de su familia y fue recibido por deportistas de todas las disciplinas de la entidad "Bataraz".
"Volví después de cuatro meses a Olavarría y volver me da ganas de seguir", comenzó diciendo el olavarriense de 26 años que agregó que "no sé cuándo me ilusioné con un Juego Olímpico, pero a los 13 años quería ser el mejor en canotaje y quería jugar en Los Pumas".
"Después de ser campeón mundial Sub23 me puse a trabajar para conseguir estar en una Final Olímpica" contó Vernice que no obvió la suspensión por coronavirus y la ilusión con la que llegó a la Villa Olímpica.
El palista "Bataraz" además hizo referencia al encuentro con Pedro De la Vega: "No había tenido la chance de hablar con Pepo y en la Villa Olímpica estuvimos hablando una hora; pero nos quedamos con las ganas de sacarnos una foto con Montesano".
Tras varios minutos de charla dónde contó su recorrido hasta llegar a Japón, Vernice recibió en manos de Ezequiel Galli una medalla en nombre de los vecinos de Olavarría: "Estamos orgullosos de vos y en nombre de los olavarrienses te damos las gracias". Además, desde el Club -entregaron el presente el presidente Emilio Incaurgarat y su primer entrenador- distinguieron al deportista como embajador olímpico.