El ex marido de Margarita Larsen y padre de sus hijas, Roberto Exequiel Fernández fue culpado por “abuso sexual simple agravado por ser cometido por ascendiente y contra una menor de 18 años de edad”. El 23 de noviembre el juez firmó su sentencia en un juicio abreviado, en esta instancia el fiscal y la defensa del acusado acordaron una pena de tres años con “ejecución condicional por resultar autor penalmente responsable del delito”. En el periodo de condena, el autor de los hechos permanecerá en libertad.
En 2013, luego de una charla en la que su hija le “confesó” que su padre abusaba de ella, Margarita Larsen decidió denunciar, desde aquel día y tras incontables “atropellos” de la justicia, esperó junto a su hija un juicio oral y público que no será posible porque el fiscal y la parte acusada acordaron un juicio abreviado. En dialogo con Infoeme, acompañada por Liliana Cuenca, referente de la Asociación Civil Anímate, expresó: “Estuvimos esperando ocho años para un juicio abreviado”.
"Venimos luchando hace cuatro años, dos por pandemia y otros dos se suspendieron".
Todo empezó en 2013, cuando su hija le contó que su papá abusaba de ella: “Gracias a que ella habló pudo salvar a sus tres hermanas, ahora lo puedo hablar, pero en ese momento fue terrible, vos no te imaginas que dentro de tu casa pasa una situación de esa, más siendo el propio progenitor”, expresó Margarita.
En el proceso judicial pasaron por incontables “atropellos”, afirmó y entre tantas recordó que tuvieron que esperar dos años para tener una Cámara Gesell. En esta línea y sobre la resolución del juez señaló: “Me dijeron que el juicio abreviado si no lo queríamos, no lo teníamos, venimos luchando hace cuatro años, dos por pandemia y otros dos se suspendieron, dentro del tribunal de Azul consta que tanto yo como denunciante y después mi hija por ser mayor de edad en el momento firmamos la disconformidad con el juicio abreviado, porque no lo queríamos”.
Sobre esto último indicó que a su hija la hicieron presentar como particular damnificada de la causa con el objetivo de acceder a un letrado que pueda defenderla en el proceso, pero aseguró: “Era todo mentira, hice una recorrida por el poder judicial, un abogado me asesoró para hacer consultas pero nadie puso el cuerpo para asesorar a mi hija, el abogado es siempre para el victimario”.
"Fue de llorar con mi hija porque nunca nos informaron, nos engañaron dijeron que íbamos a tener un juicio oral pero nunca llegó".
Después de cuatro suspensiones del juicio, la última fecha reprogramada, fue el 17 de noviembre: “Nunca nos la informaron, tuvimos que averiguar nosotras qué hacíamos él día del juicio y así nos enteramos que el fiscal a espaldas nuestras había acordado un juicio abreviado, fue de llorar con mi hija porque nunca nos informaron, nos engañaron dijeron que íbamos a tener un juicio oral pero nunca llegó”.
Por su parte, Liliana Cuenca referente de la Asociación Civil Anímate detalló que durante el juicio abreviado el fiscal junto con el asesor legal del acusado resolvieron tres años de pena y aclaró: “Él no va a ir preso, va a ir por la vida normalmente”.
En este marco, ambas cuestionaron el rol del fiscal que habría sido designado por sorteo luego de que la persona que iniciará la causa se hiciera a un costado. “Nos da a pensar que para ellos es mucho más fácil ir a un abreviado que a un juicio oral y público, porque hacer un juicio oral y público implica a que realmente se tienen que poner a estudiar la causa, sin embargo con el abreviado leen por arriba y coordinan con el abogado y el fiscal y ya está”.
“Quiero que esto se revierta, seguimos siendo culpadas y revictimizadas".
Tras la decisión de la justicia, Margarita Larsen señaló que todo el proceso continuará en las instancias civiles, pero aseguró: “La justicia me deja un sabor amargo, se llenan la boca con denunciar, pero tienen que empezar a ver y trabajar sobre eso”.
“Quiero que esto se revierta, seguimos siendo culpadas y revictimizadas, estuvimos esperando ocho años para que le den tres, este en la casa y siga trabajando, lamentablemente las causas se tratan de diferentes maneras de acuerdo al poder adquisitivo”, concluyó.