Según un estudio realizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y estimaciones de cara al futuro, uno de cada diez comercios “no volverá a abrir” por la pandemia y el periodo de cierre por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Cabe señalar que esta cifra representa, en total, unos 40 mil comercios en todo el país, con el epicentro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) donde buena parte de los negocios no volvió a abrir producto de la fase de la cuarentena en la que se encuentra dicho territorio.
El secretario de la CAC, Mario Grinman, admitió que “la realidad es que hay dos países. Uno es el AMBA y el resto del país es diferente, con muchas provincias que no tuvieron infectados o con muy poco porcentaje”. En estos últimos lugares, explicó, “era necesario abrir la actividad comercial”, porque ello iba a “servir como muestra de cómo funcionaban las cosas”.
Al respecto, destacó que muchos comercios, a pesar de la apertura, “están vendiendo un 30% menos que antes de la cuarentena”. Como los sectores más castigados, mencionó el de indumentaria, calzado, gastronomía y hotelería, y enfatizó el caso del turismo, una actividad que “puede tardar años en recuperarse”.
Según el dirigente, la pandemia va a dejar consecuencias peores que la crisis del 2001 en la cual la actividad productiva, “aún con hiperinflación, seguía funcionando”. Y añadió: “Con lo que no se puede funcionar en con depresión. Cuando se cierran los locales no hay posibilidad, no hay expectativas, no hay futuro”.
Por otra parte, Grinman consideró que el Gobierno nacional actuó de manera correcta en los temas sanitarios y económicos, aunque en éste último punto pidió apurar decisiones. “Es una realidad inexorable, había que luchar contra la pandemia, hay que proteger la salud y estamos totalmente de acuerdo con lo que hizo el presidente (Alberto) Fernández, pero la economía es un tema complicado, tampoco hay vida si no hay economía”, sostuvo.