Alrededor de las 10.30 de este viernes se retomará el juicio por el homicidio de Natalia Bustos, la mujer que fue asesinada a fines de marzo de 2017 y sus restos fueron hallados en los fondos de una vivienda abandonada del barrio Luján.
Tras maratónicas audiencias, finalizará la instancia de recepción de pruebas con el dato no menor que la última palabra la tendrán los acusados, quienes anticiparon que declararán, tal cual fue referido a Infoeme. Se trata de un hombre y su hijo, ambos de nombre Cristian Maiz.
La situación procesal más compleja es la del padre, quien es el único que afronta la imputación por el crimen en sí. Esa acusación se logró tras una ardua investigación liderada por la fiscal Viviana Beytía, quien requirió, entre otra serie de medidas de prueba, una pericia del perfil del homicida. A la par, también se le reprocha de manera paralela una causa por “coacción agravada”, “abuso de arma” y “lesiones leves”.
El hijo, en cambio, está imputado únicamente por el delito de “encubrimiento agravado por fines de lucro”, una figura que también le fue endilgada a su padre pero de manera subsidiaria. Todo se desprende de que ambos se habrían visto vinculados con la comercialización del teléfono celular de la víctima.
Sin dudas lo relevante estará dado en la versión de los hechos que desarrollen los acusados, ambos con la representación legal del defensor oficial Gustavo Emiliozzi. La querella, por su parte, es desarrollada por la fiscal azuleña Laura Margaretic.
Una vez culminados los testimonios las partes desarrollarán los alegatos ante los jueces María Alejandra Raverta, Magdalena Forbes y Luis Surget, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2.