Tras una investigación que comenzó en junio, la Policía allanó dos fábricas de fundición de plásticos en la localidad de Caseros, partido bonaerense de Tres de Febrero y rescataron a 23 personas que eran explotadas.
Según consigna el portal La Verdad de Junín, eran sometidos no solo a extensas jornadas, sino que debían permanecer en ambientes con altos grados de polución y contaminación ambiental.
La División Trata de Personas del Área Metropolitana de la Federal encabezó un procedimiento integral en el que participaron especialistas del Programa de Rescate y Acompañamiento del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, además de funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, AFIP y la Municipalidad de Tres de Febrero.
En ese marco y a partir de toda la información que surgió durante la pesquisa, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de San Martín, a cargo de Emiliano Canicoba, emitió dos órdenes de allanamiento en los lugares donde funcionaban las fábricas: las calles Puan y Villegas.
La inspección arrojó no solo las pésimas condiciones higiene en las que debían permanecer durante largas jornadas, sino también el alto nivel de contaminación ambiental de los espacios en los que debían desarrollar sus tareas.
Luego de arrestar a los responsables -dos mujeres y un hombre- los uniformados incautaron máquinas extrusoras e inyectoras, materias primas de la industria plástica, documentación de las propiedades, vales de adelanto de dinero y planillas de horario de las víctimas de trata, entre otros elementos que permitirán estudiar nuevas conexiones.