El obelisco tucumano se puso a disposición de Duilio Botella

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El penúltimo refuerzo de Racing en arribar a Olavarría constató este domingo que los fríos en el centro de la provincia de Buenos Aires poco tienen que ver con los inviernos del Jardín de la República. “Allá hace frío, pero no tanto. El viento y la humedad de acá me están matando”, reconoció Fabián Barrionuevo en el entretiempo de Racing - El Provincial, tapado hasta las orejas con un campeón de Atlético Tucumán.

Pese a llegar desde tan lejos, y de haber salido de su provincia sólo para jugar en Mendoza, Racing no le resultaba desconocido. “A mí me gusta informarme de lo que pasa en el fútbol del ascenso. Conocía al club, su camiseta, que siempre está peleando los primeros lugares en esta región, entonces cuando me hablaron de esta oportunidad no lo dudé” subrayó.

Calificó de positivo su último trayecto por Gimnasia de Mendoza en el Argentino B. “Tuvimos un buen torneo, y ahora llego acá para tratar de cumplir las expectativas que el club depositó en mí” dijo y contó que desestimó una propuesta para volver: “En estos días volvió a hablar conmigo esta gente de Gimnasia de Mendoza, pero a mí no me parecía, porque aún no he cobrado la deuda del campeonato pasado y mientras estuve allá dieron muestras de que no tienen palabra. No nos cumplieron con los sueldos, y tuvimos problemas con la vivienda, entonces para qué iba a volver”.

En cuanto a sus características de juego, señaló que ha “jugado de marcador central, también de stopper por cualquiera de los dos lados; voy bien arriba y soy seguro en los cruces, un poquito fuerte a veces, como manda esa posición en la cancha, y cuando se puede salir jugando, se sale. Estoy acostumbrado a jugar en zona, y no tengo problemas de perfil, pero obviamente me siento más cómodo sobre la derecha porque soy derecho. Todo depende del sistema y de como uno se adapta a los compañeros”.

En Cuyo tuvo cierta presencia goleadora. “Hice dos o tres goles en el campeonato. Como soy alto, en las pelotas paradas a favor trabajaba de cortina y el otro defensor iba a buscar el centro porque era más petiso que yo, hasta que un par de veces desobedecí las ordenes, fui a buscar la pelota y tuve la suerte de anotar” expresó.

“Me siento más cómodo en el juego aéreo defensivo, aunque en la otra área no hay ningún tipo de presión. En este tema son fundamentales los lanzadores; teniendo buenos pateadores y trabajándolas un poco en la semana las pelotas paradas pueden ser un arma letal en este tipo de torneos” agregó.

Confesó que llegó a Olavarría en un aceptable estado de forma: “Estaba entrenando en mi ex club Atlético Tucumán, con el plantel del Nacional B hasta que los muchachos se fueron a hacer la pretemporada, y después con la primera local. Creo que estoy en un 70 por ciento en la parte física; seguro que cuando nos coordinemos con el profe vamos a andar bien”.