Tras la asunción del Sergio Massa como Ministro de Economía, se conoció que aquellos hogares que superen los 400KW empezarán a pagar la tarifa plena, sólo por la parte incremental; si se consumió 600KW, la pérdida del subsidio se aplicará al diferencial de 200 KW.
Según establecen fuentes del sector energético el consumo promedio bimestral de los usuarios es de entre 300 kWh y 400 kWh. En el caso de una familia tipo, ese consumo no baja de los 650 kWh por bimestre.
Por este motivo, ante el inminente riesgo de perder el subsidio es importante empezar a tomar conciencia y recurrir a ciertas medidas para no superar este consumo y evitar la tarifa plena.
Cuáles son los artefactos que más consumen en el hogar
Existen varios electrodomésticos en una vivienda que consumen electricidad: horno eléctrico, lavavajillas, cargador de celular, computadora, pava eléctrica, lavarropas, entre otros. Pero de todos estos el caloventor con termostato y el aire acondicionado son los artefactos que más electricidad consumen.
Por ejemplo, usando un caloventor chico con termostato 1 hora por día, los 5 días de la semana, se consume 78.05kw en el mes; en el caso del aire acondicionado de 3.500 calorías frío/calor usándolo 4 horas por día, los 5 días de la semana se alcanzan los 99,21KW mensuales también.
En este marco, según especifica la ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes), el 50% del consumo de energía en los hogares de la Argentina es por la climatización de los ambientes. Es decir que, en promedio, la mitad de lo que cada usuario paga de energía se debe a refrigerar o calefaccionar la casa.
Para que las facturas de luz y gas no generen un dolor de cabeza Javier Maltz, Presidente de ANDIMA, explica que la “forma más eficiente para consumir menos energía en un hogar es contar con materiales de aislación térmica eficiente – Lana de Vidrio, Poliestireno Expandido, Poliuretano – en toda la envolvente de una casa; la envolvente está formada por los techos, muros y pisos. Los materiales aislantes térmicos permiten ahorrar hasta un 35% en el consumo de energía y más de un 60% en las facturas de la energía consumida para climatizar un hogar”.
En este camino del ahorro energético queda claro que cambiar el aire acondicionado por uno de eficiencia energética Clase A ayuda, pero no es suficiente – el 70% de la plaza instalada corresponde a equipos clase de eficiencia B, porque recién en 2015 todos pasaron a ser clase eficiencia A-. El ahorro que se puede obtener está lejos del 35%, sino que es de apenas un 9% con artefactos eficientes.
“Hay instancias activas de ahorro energético que son importantes, como los colectores solares o artefactos del hogar e iluminación eficiente que permiten reducir a la mitad el consumo de energía en esos artefactos en el hogar. Pero si hablamos de climatización, este ahorro sería en vano si no se cuenta con aislamiento térmico eficiente. El aislamiento térmico eficiente en la envolvente de una construcción conforma la “tercer piel” de la persona; permite aislar de la intemperie, que no se pierda el frío que puede generar un aire acondicionado y lograr condiciones de confort, prolongando la temperatura ambiente”, agrega Maltz.
Es importante asesorarse con un profesional de la Arquitectura. La selección del material de aislación térmica eficiente depende del criterio constructivo del arquitecto y/o la persona responsable de la obra. Tanto la Lana de Vidrio, el Poliestireno Expandido y el Poliuretano, cumplen con la función de aislar térmicamente y lo más importante, es que pueden convivir en una misma edificación.
Desde ya que es mejor aplicar aislación térmica en las instancias iniciales de una construcción. La aislación térmica eficiente debería ser el primer paso, para el resto de toma decisiones de una obra y la elección de los insumos y materiales a utilizar y el tipo y cantidad de artefactos de climatización a instalar.