Un vecino olavarriense que sufrió un accidente laboral durante la mañana de este jueves se transformó en protagonista de un indignado reclamo después de que, según relató, la clínica a la que paga una cuota mensual lo dejara sin atención por no llevar dinero encima.
Guillermo, de 55 años, se desempeña como electricista y, aparte, es jubilado del Sistema Penitenciario, por lo que está afiliado a IOMA, aunque, de forma particular, paga una cuota mensual al servicio de Emergencia de una reconocida clínica privada de la ciudad.
Fue en la mañana de este jueves que Guillermo se hirió la mano mientras se encontraba trabajando en una vivienda ubicada en la zona de San Lorenzo y Necochea, lo que hizo que “sucio y sin agarrar nada, como estaba, saliera corriendo a la clínica” para ser atendido en Emergencias.
“Aunque de pinta no era muy agradable, la herida no era muy profunda, para nada, simplemente me corté la uña y un poco de piel, sólo hacía falta que me hagan las curaciones, me lo desinfecten y me pongan gasa, pero en Emergencia lo primero que hicieron fue derivarme a un traumatólogo”, contó el trabajador, quien un momento después, poco antes del mediodía, vio al profesional y se llevó una desagradable sorpresa.
“En ese momento me dijeron que tenía que pagar 1.500 pesos y yo les expliqué que pagaba todos los meses una cuota para mí y el resto de mi familia para que me atienden en Emergencias, pero él me dijo que eso ya era otra cosa, que no contaba como emergencia y que tenía que pagar. Como yo no había agarrado dinero me tuve que volver a mi casa”, agregó Guillermo.
Fue la indignación que le causó la situación que desistió de volver al centro de salud e improvisó una curación en su propia vivienda: “Como se negaron a atenderme, ni bien llegué a mi casa me limpié la herida, la desinfecté y me la até con cinta aisladora”, expresó.
A partir de este episodio, Guillermo decidió hacer pública la situación y el repudio al “mal manejo y la desatención” con la que lo trataron en la clínica.
“No hacía falta ser un erudito para darse cuenta de que no era una herida que requiriera más procedimiento que una curación normal, y más allá de eso no puede entenderse cómo pueden no contar con un traumatólogo en el servicio de Emergencia, es algo básico, siempre va a caer alguien golpeado ahí, no es que me fui a hacer un estudio de sangre o algo así”, explicó el trabajador, cuya indignación, según contó, proviene del hecho de que “cuando uno paga un servicio de Emergencia es como que pague un seguro, sabe que si le pasa algo va a air y lo van a atender, o por lo menos así tendría que ser, aunque este precisamente no fue el caso.