Los seis detenidos por la violación en grupo de una joven de 20 años el lunes pasado en inmediaciones de la Plaza Serrano del barrio porteño de Palermo, se negaron a declarar este jueves y continuarán detenidos acusados de "abuso sexual agravado".
Ayer, la joven que sufrió la violación grupal declaró ante la Justicia y pudo realizar un relato sobre los hechos, a pesar de que aún permanece "muy afectada", mientras los investigadores analizaban una serie de videos de cámaras de seguridad que captaron los momentos previos, concomitantes y posteriores considerados "claves" para determinar qué rol tuvo cada uno de los seis imputados.
“Siento que estoy muerta en vida”, dijo Jorgelina, la madre de Tomás Domínguez, uno de los detenidos por el aberrante ataque. Contó que se enteró por las redes sociales de lo que había ocurrido y que todavía no pudo ver a su hijo. “La encargada de hablar con él me dijo que estaba angustiado y un poco nervioso. Pidió una muda de ropa y libros”, manifestó.
“Recibimos amenazas. Que merecemos la muerte como el chico, que me van a incendiar la casa. Pasaron la foto de mi casa por todas las redes. Mi hija tenía escraches con su nombre. No sabemos como seguir”, expresó la mujer.
Según su relato, la última vez que habló con Tomás fue el domingo a la noche. “Me dijo: ‘Mami estoy en un after’. Después me comentó que iban a Plaza Serrano y no me contestó más. Nos enteramos de todo por las redes. Yo pensaba que lo habían agarrado porque tenía porro en la mochila. Pero jamás me hubiera imaginado que era por un abuso”, recordó.
“No lo puedo defender porque no sé que pasó. Pero si él lo hizo no dudo en que me lo confesaría. Siento que estoy muerta en vida. Es aberrante esta situación y si realmente hizo algo lo repudiamos. Me duele porque es mi hijo. Nosotros no le enseñamos a hacer eso”.”, sostuvo Jorgelina