Desde hace ya un tiempo remarca que el Centro de Monitoreo lejos está de limitarse a esa función, lo describe más bien como una central de operaciones y comunicaciones, y en esos términos fue planteada la conversación con Infoeme, ya que allí se centraliza, precisamente, la información en estos días de pandemia. Lo que sucede en los accesos en la ciudad, de lo cual participa cada mañana, o por Ojos en Alerta o líneas de emergencia. Allí llega y luego se canaliza a quien corresponda.
Sin embargo, en esta ocasión la conversación fue distinta, Daniel Manuel por algunos minutos se corrió de su rol funcionario y buscó hablarle a los vecinos como un par, ya que no sólo los lugares de circulación son comunes, sino que el riesgo de contagio también es el mismo. “Las divisiones partidarias, las divisiones sociales, cualquier tipo de división social que se caracterizaba en otro tiempo, el coronavirus barrió con todo. Nos igualó en el riesgo y el compromiso, todos somos pasibles de contagiarnos”, subrayó.
Vale mencionar que ya desde el paisaje y marco la entrevista también fue distinta a otras y eso también es difícil de asimilar. El control de las cámaras dinámicas que posee sobre su escritorio ya no tiene una posición central sobre la mesa de trabajo, sobre su costado puede verse un dispersor con agua y alcohol. El saludo, risa cómplice de por medio, fue con los codos y ambos con el rostro tapado, por ello no extrañó que la conversación se corriera de carril por algunos minutos. De todo ello se hizo Manuel para explicar lo que aún no puede poner en palabras para dar cuenta de la sorpresa, e “indignación total” según asumió, que les genera ver como cada día se reiteran los casos de personas retenidas por no respetar el aislamiento. “Ver que se transgrede con tanta liviandad y sentir que tanta gente se siente impune a lo que puede llegar a ser un apercibimiento o una condena significa que tenemos que seguir trabajando, hacer docencia permanentemente”, narró.
Inclusive, fue aún más lejos en ese razonamiento y detalló que “tener que hacer docencia ante una evidencia tan grande de peligro cuesta asimilarlo, cuesta creer tener que seguir haciendo docencia ante semejante peligro que tenemos en la puerta de nuestras casas”. Asimismo, no quiso focalizar todas las energías en aquellos que parecen no acatar las nuevas reglas, sino también reconocer y agradecer a aquellos que sí lo hacen, “la gente en general está cumpliendo”, subrayó.
Ese apartado de la entrevista dio lugar a la mención de otras experiencias, mucho más positivas y que se originan a partir de la colaboración o acompañamiento de los vecinos, como lo sucedido días atrás con los niños y niñas del hogar Peñihuen, la confección de arcos sanitarios para los accesos o la entrega voluntaria de elementos de protección, por solo mencionar algunos ejemplos.
Los controles
Las nuevas “reglas” fueron también parte recurrente de la conversación y en ello enfatizó la necesidad de que la comunidad las tenga en cuenta de ahora en más. Advirtió que por ahora sigue la etapa de “concientización”, pero pidió a la par la colaboración de comerciantes para respetar estas pautas tanto de horarios, modo de atención como de normas de bioseguridad, algo en lo que aclaró que se será cada vez más estrictos, ejemplo de ello son las clausuras e infracciones que se produjeron en los últimos días.
“Ha ido creciendo el compromiso”, narró acerca de lo que puede ver sobre los puestos instalados en los dos únicos accesos habilitados a nuestra ciudad. “Nos sacó un problema de encima”, reconoció cuando se le preguntó acerca del Registro Único de Circulación que fue librado desde el Gobierno Nacional, a medida que explicaba que con eso quedaron invalidados otras documentaciones y habilitaciones que la gente exhibía, sumado a que la ciudadanía también ya parece adaptarse a su utilización.
Por último, halagó la tarea conjunta no sólo entre el área de seguridad y la policía, sino también con el área de Bromatología, con inspectores que son los encargados de la realización de los controles de transportes de alimentos y, con especial énfasis, a los que deben cumplir con cadenas de frío. Sobre esto insistió en la importancia de tener en cuenta los horarios para este tipo de controles, se detalló que tanto para domingos como feriados los controles de Bromatología serán de 6 a 12, mientras que el resto de los días será de 5 a 16.