Se duplican los esfuerzos y las tareas, pero el saldo sigue siendo el mismo. Se avanza sobre cielo, tierra y agua pero nada permite obtener un dato certero que permita conocer dónde se encuentra Carlos Cordero. La única novedad que mostraron las últimas horas fue un cambio en el perfil de la búsqueda que permite presumir que algunas especulaciones ya son decididamente pesimistas.
El hermetismo también caracteriza la causa, pero lo que sorprendió en las últimas horas es que la búsqueda abandonó las cercanías de donde fue hallado incendiado el auto de Cordero y se trasladó hacia las aguas del arroyo Tapalqué, más precisamente en los extremos que delimitan el casco urbano local.
Tanto en la parte norte, como posteriormente la sur, el saldo volvió a ser negativo. En ambos casos se trabajó a todo nivel, ya sea sobre los laterales, el curso de agua y desde el aire, gracias a dos drones dispuestos desde Defensa Civil. Sobre el arroyo en sí se trabajó desde Bomberos, mientras que la recorrida a pie se realizó desde distintas dependencias policiales.
Ahora resta conocer cómo y, más aún, dónde seguirá la búsqueda en las próximas horas. Todo se encuentra en manos de la fiscal de Bolívar, María Julia Sebastián, quien en las últimas horas quedó al frente de la UFI N° 4 de manera provisoria. Según logró conocer Infoeme, subrogara a la titular de esa dependencia hasta el cierre del fin de semana, cuando concluye precisamente el turno de esa fiscalía.