Viviendo en la pensión de uno de los clubes más importantes del país, Mendía dialogó con la prensa del Club Loma Negra y habló de su paso por la entidad “celeste”, de sus temporadas en Boca y de las exigencias para seguir perteneciendo a la entidad “xenieze”.
El volante central nacido en 2004 emigró a La Boca hace varias temporadas y destacó que allí aprendió muchas cosas. “Cada día se trabaja algo nuevo y donde ven un problema que estás teniendo tácticamente o técnicamente te ayudan a mejorarlo, pero te exigen un montón” comenzó diciendo para agregar: “Siento que mi nivel cada vez fue aumentando y no me quedé en el camino, siempre estuve jugando bien por suerte”.
“Tenés que dejar todo en cada partido, jugar como si fueran una final pero siempre divirtiéndose y siendo responsable” dijo el lomanegrense.
Mendía, también resaltó la responsabilidad con la que la institución “xeneize” se toma la formación educativa de sus jugadores pensionados y no tuvo tapujos en afirmar: “Si no ando bien en la escuela, no juego”.
“Me sorprende también el mundo de Boca, la gente y el ambiente de la cancha, todo… Cuando sos alcanza pelotas se te pone la piel de gallina al escuchar cantar a la hinchada. Te dan ganas de estar ahí, jugando para Boca que te canten, es algo impresionante lo que se siente” se contentó el adolescente que fue campeón en formativas y “es lo mejor que hay”.
Para finalizar, el futbolista rememoró su pasó por la entidad de Villa Alfredo Fortabat y destacó que lo que más extraña es “compartir cancha con mis amigos de allá y los profes”, además de la jornada sabatina porque “te iban a ver siempre tanto padres como amigos, allá terminabas de jugar, comías un sándwich que hacían las madres y te quedabas con tus compañeros; acá es muy distinto, vienen cada meses y cuando terminas volvés a la pensión”.
Fuente: Prensa Loma Negra