Hace 7 años surgió “Un Día Nuevo”, una institución que trabaja con jóvenes y adultos que padecen parálisis cerebral y problemas neurológicos. Este año, será una de las instituciones beneficiadas en la Cena Anual Solidaria que se realizará el próximo sábado 1 de diciembre.
Ana Vega es una de las ideólogas de este proyecto que inició no hace mucho, en el 2013, momento en que un grupo de padres se planteó la necesidad de encontrar un lugar que contenga a sus hijos con parálisis cerebral y problemas neurológicos.
La institución es coordinada por la terapista ocupacional Sol Roselló y cuenta con un profesor de música puesto por el Municipio, un profesor de educación física y también realizan talleres de jardinería y pintura.
Desde el inicio lo único que hicieron fue crecer, como pudieron y con los recursos con los que contaban lo hicieron y a diario continúan buscando formas de mejorar la calidad de vida a sus hijos.
Infoeme habló con Ana sobre el camino recorrido para llegar a lo que es hoy “Un Día Nuevo” y los planes que tienen para el futuro. Sobre ello, contó “este espacio surgió de una reunión de padres en la que nos planteamos la necesidad de encontrar un lugar que contenga a nuestros hijos”.
Ana contó como iniciaron este camino “En primer lugar empezamos a buscar un lugar y en ese momento Eduardo Rodríguez nos dijo que nos daba el dinero para el alquiler de una casa, fue difícil la búsqueda porque necesitábamos un lugar con espacios adaptados para las sillas de rueda”.
Así comenzó a nacer “Un Día Nuevo”, pero fue solo el comienzo, después de buscar un lugar y pasar por una quinta en la que debían realizar varios trabajos, Ana decidió poner a disposición su casa “saqué todos los muebles y nos acomodamos” expresó.
Sin duda el trabajo que tenían que realizar no era poco, pero los integrantes de la institución estaban dispuestos a hacerlo y sobre lo que venía la referente sostuvo “nosotros nos agarramos de los sueños porque si dejamos de soñar no nos queda nada”.
Uno de los avances fue la creación del SUM que contó con el aporte de Eduardo Rodríguez que les dio el primer monto para comenzar a edificarlo.
En cuanto a la gente que trabaja en “Un Día Nuevo” Ana dijo “Una de las cosas que más me enorgullece es que la gente que trabaja conmigo no baja los brazos. Por Un día Nuevo pasaron muchas personas y solo quedan los que verdaderamente le ponen el corazón al lugar”.
“Para nosotros un día nuevo significa sociabilización, recreación, dignificar. Por eso apostamos a este proyecto todos los días”.
Ana, siempre se mostró agradecida a los gestos solidarios que recibió de mucha gente y sostuvo “Qué bueno que haya tanta gente solidaria”.
Sobre la Cena Anual Solidaria expresó “para nosotros que nos hayan elegido es muy importante porque la venimos remando y no se imaginan lo gratificante que es que te tengan en cuenta”.
Una de las necesidades básicas
Uno de los inconvenientes que tuvo la institución desde su inicio es la falta de un transporte adaptado para trasladar a quienes asisten a "Un Día Nuevo". Sobre ello Ana contó “nosotros no contamos con vehículos que cumplan con los requerimientos que se necesitan para trasladar a los chicos”. Y agregó que “lamentablemente los días que los padres no los pueden traer a sus hijos no asisten a ‘Un Día Nuevo’”.
“La cuota de socios es de gran ayuda”
“Gracias a la cuota de socio nos podemos ir manteniendo” aseguró la integrante de la institución.
“Esos 20, 50 o 100 pesos son de gran ayuda para mantener “Un Día Nuevo”, hoy por hoy no llegamos a pagar los gastos cotidianos, pero todo suma” concluyó Ana.